Presentación de El tiempo de los emperadores extraños en la Biblioteca Nacional de Panamá, con músicos incluidos -fotos cortesía de Tony Johnson-.
DESDE PANAMÁ
Fin de promoción en Panamá. Días intensos, extraordinarios. Mañana vuelo a Serbia invitado por el Instituto Cervantes de Belgrado para compartir una mesa de literatura española con Rafael Chirbes y Ángeles Saura. Viajo más que los baúles de la Piquer.
Comida en la embajada española con el agregado cultural, Miguel Moro, que algún día contará su apasionante estancia en Bagdad, y el señor embajador, José Manuel López, con quien compartí una pasión común, el cine negro, y en especial Fritz Lang.
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1 comentarios:
Este comentario es para la posteridad: Nunca comí langosta, lo juro por Snoopy, pero si un día editorial alguna me invita a comer aunque sea alcachofas me sentiré la persona más feliz de la tierra.
De esto parte mi real comentario, el otro era para ilusos. ¿Cuando vas a sonreír en alguna foto con todos los dientes?
Quiero decir menos comprimido. Sales como yo, como si quien te apunta desde su cámara fuese a dispararte de verdad.
Te pondría el ejemplo de un cantante que sonríe como nadie, pero no repetiré su nombre, sirva como apunte. No quiero hundirle la carrera:)
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