JELO EN VERANO, la radio en agosto

| jueves, 28 de julio de 2016 | 11:20



Este blog se tomará un descanso por vacaciones, pero no olviden que un servidor continuará hablando de cultura todos los miércoles de agosto a las 19.00 en la versión extendida de Afinando los sentidos, dentro de JELO EN VERANO, Onda Cero, con Arturo Téllez. Una hora de cultura y entrenimiento a nivel nacional. Aquí les dejo el primer programa del 27 de julio. 

Afinando los Sentidos-JELO EN VERANO


Que tengan un espléndido descanso. 

Soles negros recibe el premio BAN 2016

| domingo, 17 de julio de 2016 | 17:37


Soles negros recibe en la Semana Negra de Gijón el premio Buenos Aires Negro 2016. Arturo Andrade se va para Argentina. Muy agradecido. 

Un año más en la Semana Negra de Gijón 2016

| miércoles, 6 de julio de 2016 | 12:58


Un año más regresamos a la Semana Negra de Gijón 2016. Presentaré mi novela, presentaré novelas de colegas, escribiré un artículo diario en El Comercio de Gijón sobre el devenir del evento, algún reportaje largo, y me tomaré una cerveza en el espolón, a media tarde, viendo el atardecer sobre el Cantábrico. Sigo vivo y sano. Sigo escribiendo. Poco más se puede pedir.   

Filosofía del chonismo

| viernes, 1 de julio de 2016 | 9:59

El “chonismo” tiene un sistema filosófico tan compacto como Hegel, y al igual que él, también podría darnos sus propias lecciones. Cuando me encuentro con alguna de sus representantes, me aplico con entusiasmo a la tarea de la exégesis. Estas chicas tienden a sentarse enseñando las bragas, y a la hora de vestirse no respetan demasiado una de las sagradas reglas de la moda: si enseñas pechuga, no enseñes pierna, y viceversa. Por los conjuntos en general, intentan reproducir la estética pija, pero ya sea por falta de recursos o ausencia de gusto, lo único que logran es una copia defectuosa, cuando no directamente hortera. Aunque la constante es el “entubamiento”, o sea, cuanto más apretado, mejor, además de una propensión a pintarse más que un músico de glam-rock. En esta tribu parece de vital de importancia la tecnología, en especial las redes sociales, ya que uno de sus tics más señalados en reunirse alrededor de cualquier móvil cada cierto intervalo de tiempo, poner morritos o actitudes provocadoras, y retratarse para la eternidad de internet. No tengo pruebas fehacientes de que siempre coloquen un “la” delante de cada nombre propio, pero existe predisposición. Ciertos programas de televisión retroalimentan esta filosofía, y una de sus sacrosantas máximas es la “autenticidad”, es decir, la ausencia casi absoluta de esa delicada herramienta que es la hipocresía, sin la cual la educación, ergo la convivencia, no sería posible. Esa “naturalidad” se subraya con gritos, expresiones contundentes, frases hechas, y cierta mitología basada en que sin estudios también se puede triunfar -véase “la Belén” Esteban-. De hecho, en ocasiones encuentro ejemplares raros, chonis que no visten como chonis ni se mueven como chonis, pero que en cuanto abren la boca se confirman como chonis. Me comentan que el rabillo del ojo es choni, el fucsia es choni, los aros grandes son chonis, enseñar el tanga es choni, el estampado leopardo es choni… pero también me dicen que no son más que estereotipos, depende de quién y cómo se lleve. Si, como afirmaba Hegel, “debemos ocuparnos de los pueblos que saben lo que son y lo que quieren”, esta es mi humilde aportación a la historia. Al parecer la versión masculina se denomina “Cani”. A lo mejor escribo otro artículo.