Johnny Cash en España

| domingo, 25 de octubre de 2009 | 17:37



No había leído a Manuel Vilas, pero entre otros libros que me envió mi editorial se hallaba este Aire Nuestro. Es un libro de cuentos, por mucho que se empeñe la contraportada en asegurar que es una novela, y efectivamente es un buen cuentista. Pero hay uno en especial que me pareció maravilloso: Johnny Cash viaja por España. Resulta tierno, inesperado, tiene gracia, es especial.

11 comentarios:

MARFIL dijo...

Hola Ignacio,

Yo tampoco había leído a Manuel Vilas....y aunque tomo nota de este libro que nos presentas, seguiré igual por una temporada, seguramente larga. Hay tanto interesante que leer y es tan poco el vivir...Bueno, no es para ponerse pesimista a estas horas del lunes, pero mi historia con los libros siempre se ha visto gobernada por la escasez de tiempo, incluso en momentos de mi vida en los que debería haberme sobrado el tiempo para ellos.

¡Qué deliciosos comentarios sobre su relación con los libros han dejado los participantes en este blog!. Para mí los libros siempre han sido inseparables compañeros de viaje, pero la voracidad con la que leía de muy niña, tal vez como la que señala Berta, que me transportaba a ese mundo paralelo que nos regala la literatura se vio truncada de repente, de golpe y durante muchos años por la presencia de un “ser superior” al que le entregué el resto de mi infancia y de mi juventud, y de parte de mi salud, y que me obligó a seleccionar muy bien aquello que leía por disponer de muy escaso tiempo. Básicamente el verano, el largo verano de tres meses, que ya no existe. En primer lugar, los obligados, los imprescindibles que hay que leer de los grandes autores para no ser una total analfabeta literaria. Y siempre decidía comprarlos; me gusta que mis libros sean míos, por lo inusual del trato que les practico, según me dicen de falta de respeto; todo lo contrario del respeto que Rodericus dice profesarles a sus queridos libros. Yo también los respeto, a mi manera, los subrayo, a rojo, a verde, los marco con papelitos amarillos, porque si un día los retomo quiero saber dónde tengo que detenerme, dónde está en ellos lo relevante para mí. Y cuando yo no esté, seguirán aquí, pero queda en ellos la huella de que han sido leídos por mí.

Seguramente he leído menos que cualquiera de los que andan por aquí, pero mis razones he tenido. No obstante, amo la literatura y disfruto mucho con un buen libro. Muchísimo. Y es estupendo que los medios que tenemos hoy día, como puede ser un blog, nos permitan escuchar de primera mano las recomendaciones literarias de los profesionales de los libros.

En cualquier caso, mi guía literaria durante la última década de mi vida viene de la mano de alguien que practicó el entrar y salir que Ignacio nos relata para la Biblioteca de Oviedo en su biblioretorno, en otra biblioteca, la de don Gaspar Melchor de Jovellanos. La voracidad lectora, la memoria y el conocimiento de mis gustos hacen que siempre me fíe de lo que pone en mis manos.

Los libros desde luego no han sido mi primer amor, y espero que no sean el último, como nos cuenta Rodericus. Pero si vienen de la mano del amor, mucho mejor.....

Rodericus dijo...

Es un buén ejercio de ficción el que propones en tú entrada,Ignacio.
Me cuesta imaginarme a mi idolatrado Cash recorriendo la piél de toro.
Si en Tennesee era un inconformista y un inadaptado, no quiero sabér que hubiera sido aquí.
Una de las mejores voces que ha dado la escuela del blues, gospel y cowntry.
Una oración por sú alma y un brindis con bourbón mientras suena de fondo "I walk the line".
Ojalá estés con June, mi querido viejo de negro.

P.D. Marfíl, respeto los libros por un traúma infantil.En mi casa eramos pobres de solemnidad, y para comprar un libro de texto habia que sacar el dinero de otra parte.Algo adquirido con sacrificios tenia que ser un bién precioso por necesidad.

IGNACIO DEL VALLE dijo...

Lo cierto es que a mí no me gusta ni Cash, ni el country, ni Elvis, que tanto sale en este libro, lo más un poco de bourbon, pero la magia de la literatura es esa...

MARFIL dijo...

Me parece estupendo que trates así de bien los libros que tanto amas, Rodericus. De hecho, es lo habitual en las personas muy lectoras. Hay algún ateo que califica de herejía (¡tiene gancho la cosa!) lo que hago con los libros. Con los míos, claro; con los suyos, imposible. Yo siempre he comprado mis libros, o mejor dicho me los han comprado de niña y jovencita. Y como era la primogénita, siempre tenía libros de texto nuevecitos, pero si no lo hubiese sido, tampoco habría querido heredar libros de mis hermanos.Y me los habrían comprado, por supuesto. Me daban todo lo que pedía: libros aquí y allá, ropa, un piano para la casa de Oviedo, otro para la de veraneo, viajes al extranjero desde jovencita para practicar los idiomas....Yo, a la plaza de Daoíz y Velarde en Oviedo nunca iba a la Biblioteca, tan visitada por Ignacio según nos cuenta en su Bibliorretorno. Yo solía ir al edificio contiguo, el Palacio del Marqués de San Feliz, con el que mi padre colaboraba en algunos temas. Me encantaba ver el apostolado del Greco colgado en las paredes de aquellas salas. Me parecía fantástico que un tipo pudiera tener todo aquello para él sólo. Creo que ahora están en un Museo.

Los traumas infantiles pueden venir por variadas razones, Rodericus. Un día, creo que yo no tendría más de cinco o seis años, - es uno de mis primeros recuerdos – mi madre se agachó, se puso a mi altura, como se habla a los niños y me dijo con lágrimas en los ojos: “Hija mía, por favor, estudia. Estudia mucho. No dependas jamás de un hombre”. Y fue lo que hice, Rodericus. Sólo me lo tuvo que decir una vez. Empecé a estudiar y no paré. Me lo dijo tan convencida que me lo creí a la primera. Mi padre, un ingeniero que la deslumbró, no la merecía. Y no sólo por su extraordinaria belleza. Yo soy un pato feo a su lado. A veces miro fotos de mi madre cuando tenía 20 años que pondrían verde de envidia a Kate Moss en sus campañas de Margaret Astor. Hoy está felizmente casada en segundas nupcias y feliz de ver que su hija no depende – económicamente – de su esposo, también un deslumbrante ingeniero. Pero hay muchos tipos de dependencias....quizás sea algo en lo que mi madre no había caido.

Enhorabuena a tus virginales libros. Los míos da pena verlos, pero son míos. A mis “Demonios de Berlín” le quedan 30 páginas por leer, y si lo ve Ignacio como está le da un infarto.....

El dinero – o la ausencia del mismo, mejor dicho – puede ser traumático. Pero la etiología de los traumas es variada. Quizás los haya hasta idiopáticos. Who knows?.

Berta dijo...

Marfil, a mí mi madre no me dijo lo de no dependas de un hombre, pero lo que veía, que ella dependía no me gustaba nada, y me juré a mí misma que nunca estaría en su misma situación, pero creo que se me ha ido la mano, ja, ja, me entiendes no?.

Rodericus dijo...

Marfíl, el ser humano es la suma y resta de muchas cosas, que es una bonita forma de decirlo todo y nada a la véz.
Dicen que nuestra autentica patria es la infancia, y es una verdad cierta.
En muy poco tiempo cronologico cargamos nuestra memoria y nuestra alma con vivencias que nos acompañaran el resto de nuestra vida.
Un buén ejemplo es el arranque de "Ciudadano Kane" de Orson wells.
¿ A que se referia aquél moribundo con la última palabra que pronunció : Rosebud ?.¿Al trineo que acompañó su infancia en los inviernos de las Rocosas, ó al sexo de su amante?.
Particularmente me libré de las carencias economicas, no soy un potentado, pero no tengo carencias de ese tipo, y procuraré no tenerlas.
Aquellos años recibí unas lecciones maravillosas, supe perfectamente lo que no debia sér nunca.

MARFIL dijo...

BERTA: Claro que te entiendo. Perfectamente. Y me parece fenomenal, Berta. Además, no creas,........ funciona de vicio. Cuanto más convencida estés de que no quieres depender de nadie, más sexy resultarás. ¿No se caen rendidos a tus pies?.

RODERICUS: En mi infancia también recibí muchas lecciones, no sólo de piano, de francés, de saber estar, ...Y leí mucho a Wilde, ya lo sabes, que decía entre otras millones de cosas interesantes, que quererse a uno mismo, es iniciar un romance de por vida. Es preciso ser seres completos, felices con nosotros mismos, con nuestro proyecto personal. Yo, desde luego, he intentado serlo y supongo que, vista desde fuera, no soy una mujer con carencias. Se podría decir lo contrario; no sé. No me correponde a mí decirlo en cualquier caso.

Pero de lo que se trata en este valle de lágrimas es de ser feliz. Tiene Ignacio un par de artículos, Manuales de Autoyuda (I y II), que me resultaron ilustrativos de cómo concibe el éxito personal o en la vida, si es así como los plantea y propone a los demás.

Yo podría tener una vida llena de cosas sin necesidad de estar casada, unida a un hombre. Pero sencillamente, no sería feliz. Si lees esos artículos de Ignacio, Rodericus, encontrarás la clave de mis elecciones (aunque para él, seguramente fueron las suyas). A mí me dicen que las Finanzas se me dan muy bien. Mi profesor de piano, un gran pianista y compositor asturiano se pilló un rebote extraodinario cuando le dije que lo dejaba, porque me decía que tocaba bien....Todas esas cosas no me hacían ni me hacen feliz, o no del todo. Porque, midiéndome conmigo misma, tratando de reflexionar para qué he nacido y dedicarme a ello, sabía que no era para eso. Si para algo sirvo en esta vida, Rodericus, si para algo estoy hecha, es para entregar mi cuerpo, mi alma y todo mi ser al hombre al que amo. Ni siquiera la maternidad ha sido para mí una experiencia tan positiva como ésa. La necesitaba y deseaba, y ojalá Dios me conceda la gracia de ser madre de nuevo. Amo a mi hijo, y es políticamente poco correcto decir esto siendo madre, pero no me llena de la misma forma.

Se necesita a una persona si se la ama; al contrario, no debería ser. Y esa necesidad derivada del amor, provoca una dependencia, como puedes depender del aire para respirar, o del alimento para sobrevivir, o de lo que quieras.....

Sobre Ciudadano Kane podría darte un pequeño speech, acerca de la película, la trasncendencia, el significado....pero sería repetir el discurso de otro, no mérito propio, así que...Es una de las pelis favoritas de mi esposo.

Tineo dijo...

Reconozco que mi relación con los libros siempre fue una relación de utilidad, igual que la música o el cine. La pintura o la escultura en cambio al ser superfluas me producen otras sensaciones.
Yo afortunadamente descubrí las bibliotecas de muy joven, incluso llegué con trece añitos a encargarme de la biblioteca del colegio (anda que no éramos diferentes). Desde entonces sólo conservo (compro) aquellos libros que sé que volveré a leer y aun así, nunca hago ningún tipo de anotaciones, para mí los libros son de utilidad pública y hay que dejarlos como el autor los editó, me sentiría como si le pasara una canción en karaoke con mi voz.
Marfil lo de la relación de la independencia y la visión sexy………..no lo pillo ………….o sí………Emilio Botín me han jurado algunas amigas que lo ven muy sexy….es por eso?
De esa situación, como de otras muchas, reconozco que tengo una visión diferente. El descubrimiento de la píldora y la emancipación de la mujer ha sido el sueño del macho español: sexo sin compromiso.
Las feministas atacando al macho español y este consigue de una tacada su sueño. Vamos como este
En las conversaciones con amigos que tienen hijos mayores de 25, siempre les pregunto sobre la emancipación de sus hijos (que no hijas) y me dicen que va para largo, y claro, ¿Que “beneficios” les aporta vivir con su pareja? Tener que lavarse sus calzoncillos? Preparar la cena? ……….si para eso ya está mamá…….quita quita……..finde, vacaciones, kedadas con los amigos………..sexo gratis y sin compromiso……..
Cada vez ha y menos matrimonios y además tardíos por la renuencia del macho español (mas bien urticaria) a comprometerse.
Pero la cosa debe estar bien pues las feministas adoptan, con gran entusiasmo, esa pose.
Pues mejor! Si a ambos les mola………..

Rodericus dijo...

Marfíl, la trascendencia de ciudadano Kane está muy clara.
En primér lugar, es un calco de la vida de Randolph Hearst, el hombre que potenció la prensa sensacionalista hasta limites desconocidos entonces, no nos olvidemos que fué el autor de la guerra Hispano-Norteamericana de 1898.Antes de analizar la pelicula de Wells hay que tenér muy claro esto.
El autentico trasfondo es que hagas lo que hagas y llegues a donde llegues, al finál estarás solo contigo mismo, y de tí depende que lo que veas en tí, te satisfaga o te asqueé.
Y en cuanto a los manuales de autoayuda, tienen todo mi respeto, pero una cosa es disertar sobre algo, o bién vivirlo en primera persona.
Nunca me atrveria a redactar ninguno, aunque tuviese 90 años y las hubiese visto de todos los colores, porque finalmente, el camino a seguír está dentro de nosotros, y mis soluciones pueden ser perfectamente erroneas aplicadas por otro.
Y siempre podemos recurrir a aquél viejo griego que fué Platón
y la gente de sú escuela.
Han pasado mas de 2.000 años, pero en el fondo, los problemas y el ser humano, son los mismos.

MARFIL dijo...

RODERICUS: Probablemente estamos solos. ¿Deseamos estarlo?. Depende de cada cual. En una de mis pelis favoritas, un profesor de literatura en la Universidad (magistralmente interpretado por Anthony Hopkins) escucha que un alumno le dice: “Leemos para saber que no estamos solos”. Y le convence, creo yo.

Efectivamente, el balance más importante es el que hagas contigo mismo. Pero hacer el camino en solitario, para mí, como que no vale.

Yo tampoco me atrevería a redactar ningún manual de autoayuda, Rodericus. No tengo tanto ego como para decirle a nadie por dónde está el camino para lograr el éxito en la vida. Me veo en la obligación de hacerlo o de marcar una guía a mi hijo, pero desde luego a nadie más. Y eso que lo primero que me han llamado en este blog ha sido egocéntrica y sobrada de ego, y seguramente la crítica será acertada si es tan unánime. La asumo y tomo nota de ella y procuraré tenerla en cuenta.

Con esto no considero que Ignacio lo haya escrito por la anterior razón. Esa no fue mi interpretación del artículo; aunque distintas personas pueden interpretar los mismos textos de diferente manera. Hay algunas lecturas que no son autorizadas para todos los públicos, así que las omitiré.

Será porque me creo eso de que: “por sus obras los conoceréis”, pero a mí, desde que los leí, me pareció que Ignacio del Valle es un buenazo y por eso los escribió. Tal vez me equivoque, o sea un error mío de interpretación. O quizás el error fue suyo, porque por culpa del artículo ando yo por aquí. De la que se hubiera librado Ignacio, de no haberlo escrito.

Por si no los has leído, aquí están. Con permiso del jefe del blog:

http://www.elcomerciodigital.com/gijon/20090220/opinionarticulos/pequeno-manual-autoayuda-20090220.html

http://www.elcomerciodigital.com/gijon/20090223/opinionarticulos/pequeno-manual-autoayuda-20090223.html


TINEO: Bonito vídeo nos propones y acertadísima visión del tema. Totalmente de acuerdo. ¿Cuál es la razón de que les sigan el juego las mujeres a los hombres que les tienen pavor al compromiso, suponiendo que ellas no se lo tengan o, al contrario, lo deseen?. Pues que no les queda otro remedio que aceptarlo. O eso creen….Allá cada una.

Rodericus dijo...

Marfíl, no te creo una egolatra, y sí realmente lo fueras tendrias bastantes más razones para serlo que alguno-a que realmente puedo certificar que lo és y que no me duran cinco minutos de conversación.
Lo que sí eres es una autentica catarata escribiendo, y quizás eso asusta a más de uno, pero es una de las razones por las que te aprecio y te respeto, y al fín y al cabo de esta manera nos ahorramos la psicoterapia, que no és poco.
Cuando tenga un rato echaré un vistazo a la reseñas de Ignacio que has anotado.
Pero creo que en la autoayuda, basicamente está lo de siempre, ser un poco instrospectivo y buscar un punto de serenidad para hacer frente a las situaciones.
Gracias Marfíl.