| lunes, 13 de agosto de 2007 | 15:37







WI-FI LITERARIO






El escritor de hoy es un escritor que ya no puede vivir de espaldas al mundo, sino que debe reflejar su multiplicidad. Ahora todo se redefine constantemente, todo es una frontera, y a la hora de crear escenarios de vida, las obras, las verdaderas obras de arte, honestas, auténticas, meticulosas, imaginativas y catárticas, ya son imposibles de realizar en el interior de ghettos o esnobismos nacionalistas, aunque se construyan hablando del vecino, sí, pero ese vecino no es más que una simple excusa para hablar del mundo. Cuando Juan Carlos Onetti escribía sobre los paisajes de Santa María no hablaba sólo de Santa María. Cuando Juan Rulfo escribía sobre Comala no hablaba sólo de Comala. El listón es siempre universal, una especie de Wi-Fi literario, porque la literatura no es más que un reflejo palidísimo de la vida, mestizaje, interconexión, hibridación, mezcla, interrelación... Por eso precisamente el mejor escritor español es Scott-Fitzgerald. Por eso es Mishima. Por eso es Lermontov.

1 comentarios:

Begoña Argallo dijo...

Totalmente de acuerdo. El escenario, los personajes, el qué sucede y todo lo que pasa durante un relato es todo lo que nos obsesiona en nuestro presente. Cuanto mejor seas, mejor sabrás encajarlo dentro del mundo que construyes por medio de palabras.
Saldrás o no a la luz, pero el hecho de plasmarlo en un trozo de papel te dará mil respuestas que necesitabas para ti. Sin saber cómo ni porqué, pero cuando cada pieza suelta encaja en su lugar,sientes que una parte propia que estaba abierta como una herida se cerró.
Todo es prodigio, y una vez que lo sabes nunca te detendrás.