POTRA SUERTE CHORRA ESTRELLA CHIRIPA

| miércoles, 4 de marzo de 2009 | 21:45

Para esto habría que inventar una sección nueva en mi blog. Lo veía hace unos minutos en un informativo y no lo creía. Una confirmación más de que la ficción es arrollada continuamente por la realidad. Este señor tiene 32 años, es turco, y ha sobrevivido con un rasguño en la oreja izquierda a la barbaridad que pueden ver a continuación. Si este año tienen que comprar lotería les recomiendo que le paguen un billete desde Estambul y lo manden a él a Doña Manolita. Les retira seguro...

2 comentarios:

LBO2 dijo...

Yo lo he visto esta mañana en el Telediario mientras desayunaba, y la verdad es que me ha ayudado a despertar. Definitivamente, este turco es un tipo con suerte. Ésta, nos guste o no reconocerlo, no está repartida por igual. Seguro que todo aquello por lo que luchemos en la vida, indiscutiblemente nos va a ayudar a lograr lo que deseamos. Pero también, lograrlo, depende en mayor o menor medida de la suerte de cada uno, que como se ha visto, no está repartida por igual. Woody Allen, un director que a mi entender ha hecho películas mejores y peores, tiene una que me gustó mucho y que trata, entre otras cosas, del tema de la suerte: “Match Point” y de cómo el hecho de tenerla o no, obviamente puede cambiar el destino de las personas. Dicen que Dostoyievski decía que “La belleza salvará el mundo”. Primero, hay que encontrarla, está claro y esto, nos guste o no, también es cuestión de suerte. Seguro que la novia (o esposa) de este turco (suponiendo que sea “hetero”, que por lo que he podido saber el porcentaje de “homos” por aquellos lares es bastante alto, aunque no lo publiquen demasiado) es guapa; tal vez, casi tan guapa como la protagonista femenina de Match Point. (Si hay algo que la vida me ha dejado claro es que la belleza está exclusivamente en el ojo del que mira; cuestión de gustos. Al parecer esta chica gusta bastante al público masculino). Está claro que el turco en cuestión va sobrado de potra, suerte, chorra, estrella, chiripa o como se le quiera llamar.


Sin que tenga que ver con lo anterior y por alusiones al comentario del Blogger “lalecubino” de 4 de marzo, no sé qué le hace suponer que yo no he escuchado a los Rolling Stones. Los he escuchado “enlatados” y en vivo y en directo, cuando vinieron a Gijón hace unos años. No me los habría perdido por nada del mundo; la puesta en escena fue además fantástica. También he asistido a conciertos, cuando han estado por aquí, de David Bowie, Rem, o Sting (los LPs de Police de cuando era adolescente los tengo literalmente machacados)....

Aunque mis intereses son varios: 1) literatura (si bien no he leído todo lo que me hubiera gustado; toda una vida es poco para todo lo bueno que hay que leer y espero poder seguir haciéndolo), 2) cine (alguien muy cercano me ha enseñado mucho sobre el séptimo arte), 3) viajes (me encanta viajar y si puedo, comunicarme con la gente en su propia lengua; creo que es importante para poder hacer una mejor inmersión en otras culturas), 4) el buen “llantar” (como decimos los asturianos) y el buen beber, lo cierto es que si algo de verdad me gusta y me interesa en esta vida es la MÚSICA. He crecido con ella y de veras, que no podría vivir sin ella. Procuro no ser corta de miras en nada y, en música, menos todavía. Soy pianista y no puedo dejar de adorar a Chopin o Liszt, pero (obviando a los dos anteriores) mi músico favorito es Johann Sebastian Bach. Hablar de Bach es hablar de excelencia musical. De hecho, aunque en alemán músico se diga “der Musiker”, hubo un tiempo en que la palabra Bach era sinónimo de músico, dada la productividad y el nivel musical de la familia Bach. (Los alemanes supongo que eliminarían encantados de su historia a Hitler, pero pueden sentirse más que orgullosos de haber dado a la civilización humana a genios como Bach o Goethe).

Dicho lo anterior, esto no quiere decir que no escuche ni me guste mucha otra música. ¿Has escuchado, “lalecubino”, por ejemplo la Sinfonía nº 2 de Rachmaninov, dado que me haces recomendaciones musicales?. A mí, un pieza musical que me gusta me transporta a cotas de placer superiores a la lectura de una buena novela, o la contemplación de una bella pintura.

Al margen de la música, procuro tener una visión amplia del mundo en el que vivo; o al menos, intento conocerlo. Por ello, ante la publicación de las “Pornocuriosidades” del propietario de este blog que nos reúne, yo también entre en Google; básicamente para terminar de entender el concepto de “bukkake”. Aunque no he descargado el vídeo, creo que me ha quedado claro lo que es. También pude comprobar que las herramientas de trabajo pectorales de Dolce se mantienen en estado y volumen natural y no magnificado vía siliconas varias, como las que ilustran las entradas y comentarios del blogger “lalecubino”. No sé si están retocadas artificialmente, pero al menos lo parecen. No digo yo que eso tenga nada malo; cada una...

Lamento resultar un coñazo al blogger “lalecubino” o a Anónimo (sin dar). Tal vez también a más. Nunca ha sido mi intención. En cualquier caso, no es posible gustar o interesar a todo el mundo. Y por supuesto, todo el mundo puede hacer lo mismo que yo hice con el Ulises, si algo le parece un coñazo. Esto es, DEJAR DE LEER.

Cada uno es como es y quien intenta tal cosa creo que toma la vía más rápida para no gustar o interesar a nadie. De todas maneras, me resulta comprensible que yo pueda aburrir mortalmente a un blogger cuyos intereses manifiestamente públicos son: BarÇa, tías y cerveza. ¿Porqué?. Porque las tías no me interesan (sexualmente hablando, quiero decir; tengo amigas, y aunque pueda sorprender a alguien me quieren; o eso me dicen); tampoco la cerveza, psssss (la bebo sin alcohol a diario, pero por el placer de beber, prefiero el vino, no en grandes cantidades – sus taninos me provocan migraña en ocasiones -; la semana pasada probé un Viña Tondonia de 1964 delicioso...) y tampoco el BarÇa (supongo que se refiere al equipo de fútbol; prefiero el baloncesto, porque me parece más dinámico- hay partidos de fútbol mortalmente aburridos-, y porque me gustan más los hombres que juegan dicho deporte; es decir, muy altos. Mi cuerpo también reacciona a estímulos visuales, aunque no sean de índole pornográfica).

Nunca he criticado que a alguien le pueda gustar el porno; simplemente he dicho que a mí no me motiva. Como dije, pienso que en buena medida, lo que se ha hecho de este género no está pensado para mujeres (heterosexuales). He oído que hay una directora sueca que hace un porno orientado de otra manera; no lo sé; no me he molestado en buscar.

Para el ejercicio de cualquier arte, uno siempre tiene que beber de las fuentes existentes y luego, seguir avanzando con su propia creatividad. Chopin no podría haber compuesto las catedrales a la música romántica que construyó, si un profesor que tuvo de niño no le hubiese metido entre ceja y ceja, “El Clave bien temperado”, del maestro Bach. Cualquier buen escritor, o quien aspire a serlo, tendrá como punto de partida la ingente cantidad de lecturas que deben estar en su “haber” como seguramente es el caso del titular de este blog. Y a partir de ahí, tirar de su propia creatividad. Nadie se dedica a la literatura, pienso yo, si no tiene un montón de ideas que bullen en su cabeza, o la confianza en sí mismo de que seguirán apareciendo en el futuro. Una maestra del género que practica Dolce, podrá basarse en “literatura” previa del género porno; pero para lograr el éxito, fundamentalmente tendrá que tirar de su propia creatividad y aportar algo nuevo, suponiendo que la “literatura” previa no le aburra mortalmente, claro está. ¿Y qué utilizará?. ¿Cuál es, “lalecubino”, el órgano sexual más potente que existe?. Efectivamente, has acertado. El cerebro, (o el cerebrito) según le toque a cada uno.

Tampoco nos vamos a engañar, pero el repertorio de lo que pueden hacer un hombre y una mujer en una cama (u otro lugar) es relativamente limitado. En este sentido he de decir que el Kamasutra me resultó un libro profundamente aburrido; avancé algo más que con el Ulises, pero no lo terminé. Lo que a mi pobre entender en estas cuestiones puede marcar la diferencia, (usando el mismo repertorio corporal, más o menos) en el nivel de climax que se puede llegar a alcanzar es el nivel de equilibrio, de compatibilidad o afinidad de los cerebros de los participantes en el juego erótico. Será porque soy Géminis y mi número favorito es el 2, pero creo que en esto, el número ideal es 2. Yo creo que con más de 2 (3 o 300) pasan a ser multitud, se pierde privacidad y complicidad y aparecen límites (mentales), que reducen el nivel alcanzable de placer. Los únicos límites que a mi juicio debe haber en este juego los debe marcar el mutuo placer, o mejor dicho, lo que deje de resultar placentero para el que comparte el juego. Si a este juego le añadimos los sentimientos, resulta que la satisfacción aumenta. Y el resultado es la SATISFACCIÓN GLOBAL DEL SER HUMANO: CUERPO, CABEZA Y ALMA. Es decir, éxtasis global de la persona. Supongo que los bloggers “lalecubino” o “Rémora” captan perfectamente el mensaje que estoy transmitiendo. SATISFACCIÓN GLOBAL DEL SER HUMANO, dado que los participantes son seres humanos, y no sólo animales (aunque la naturaleza animal también está impresa en este ser). En este sentido he de decir que considero al blogger “Rémora” TODO UN FILÓSOFO. Esa conexión que ha alcanzado a través de la “P”, donde la P de poesía se la pone dura, y la P de Porno, como el cemento, es una reflexión digna de un gran filosofo. Sí señor. Chapeau!.

Será porque sigo siendo una romántica incurable, será porque he crecido y disfruto con la música de Chopin, que sigo creyendo que el sumo placer erótico se logra con eso que se ha dado en llamar la media naranja, el alma gemela, el alter ego, ese amor verdadero, único para cada uno/a y que existirá (o debe de existir – perífrasis de duda-) si ha inspirado tantas obras maravillosas de la literatura, la música....etc. Encontrarla o no, la media naranja, también es cuestión de eso que el turco va sobrado: de SUERTE. Es inevitable que tal afirmación no guste a quien no ha tenido la suerte de encontrar a su alma gemela. Yo sigo pensando que existe, y sigo creyendo en estas cosas, porque si dejara de hacerlo, perdería la esencia de mi propio YO, y en definitiva, de mi SER y mi razón de SER. Y eso, es lo último que quiero perder. Es cuestión de dignidad y de honor. Y como aspiro a conservarlo (esto último) le rogaría al propietario del blog que no comunicara mi identidad (nombre y DNI, y si tiene alguna pista de quien soy, que no lo comunique, por favor; espero que no sea demasiado tarde para que acceda a mi petición; me parece lo más prudente dado que resulta que me he creado ¿enemigos?, sin quererlo, desde luego). No se lo pido yo al propietario del blog porque yo sea (o me considere) una persona importante (que no lo soy; sólo para la gente que me quiere, espero) sino porque tengo un cargo público, que no es lo mismo que lo que se da en llamar, mujer pública.

En el colegio de monjitas en el que estudié durante 13 años, me enseñaron que lo correcto en cada momento, era utilizar el registro adecuado en cada caso, con los interlocutores que toquen. En este sentido, he de decir al blogger “lalecubino” que “ESTE COÑITO DEJARÁ DE DAR EL COÑAZO CUANDO LE SALGA DEL COÑO Y SI LE SALE DEL COÑO”. ¿Habré estado yo a la “altura” de las circunstancias “lalecubienses” o asimilables?. O lo que es lo mismo, que seguiré dando mi opinión sobre lo que Ignacio del Valle nos propone, si me apetece hacerlo y, por supuesto y descontado, si el propietario del blog no me insta a dejar de hacerlo, o simplemente, me lo sugiere. No necesito que me griten, ni siquiera “virtualmente”. A tenor de alguno de sus comentarios, no parece que al titular del blog que nos hospeda le haya molestado lo que he dicho. Por supuesto, cualquiera puede cambiar de opinión en cualquier momento.

Por algún lado de este mundo virtual leí que el escritor Ignacio del Valle invitaba a sus lectores a que le dieran su opinión o su visión, para futuras novelas, por compartir la palabra, que es parte de quien la dice, parte de quien la lee o la escucha. Supongo que también lo hace porque gusta de completar su propia Weltanschauung (que hasta donde mi mediocre alemán alcanza podría traducirse como “visión o concepción del mundo”, “ideología”...) con la Weltanschauung de sus lectores. Lo cual pone de manifiesto que no vive instalado en su ego, aunque creo que el porcentaje de egocéntricos en este oficio, debe de ser bastante alto. No parece su caso. Jamás aspiraría, como sugiere el Sr. Del Valle a sus lectores en su peculiar y poco habitual propuesta a verme yo reflejada en su obra. Tal objetivo me parecería un ejercicio de egocentrismo excesivo (incluso para mí, que soy tachada de egocéntrica) o lo que es peor, de soberbia, que creo que tampoco es una de mis imperfecciones, aunque tengo muchas. Como todo ser humano.

Si me he animado a opinar o participar es por responder de algún modo (escrito), al estímulo intelectual que para mí representaba lo que he leído de lo que ha escrito el titular de este blog. Ni más, ni menos. Y si con ello he dado el peñazo, lo lamento; abreviaré, por mi propio interés de gestión del tiempo y porque ése parece ser es el mecanismo de funcionamiento del blog. Es el primer blog en el que participo en toda mi vida. Lo juro. Nunca me he cerrado a nuevas experiencias, si pienso que pueden ser positivas para mí y, por supuesto, no me niego a seguir aprendiendo. De hecho, es una de las cosas que más me gustan de mi trabajo. La obligación de continuar aprendiendo. Brevedad en el BLOG, OK. Mi trabajo lo agradecerá. Ahora bien, si termino de entender yo la filosofía de un blog, corregidme si no se trata de que cada uno responda con su opinión al estímulo que plantea el propietario del blog, dando su opinión (breve, ha quedado claro). Si no estoy equivocada se trata de eso, más que de atacar u opinar de las opiniones que emiten los demás o de cómo las emiten (en versión larga o corta). Opiniones, (y formas de expresarlas añadiría yo), como bien dice el titular de éste, mi primer blog (mira tú por dónde que, en esto, yo aún era virgen), hay tantas como los culos. Cada uno emite la suya, en base al estímulo inicial propuesto, que es LO IMPORTANTE. Yo, no soy importante en este blog. Atacar a un sólo blogger (bloggera) en este caso; no se trata de eso, en el blog de Ignacio del Valle ¿verdad?.


Ahora bien, dejaré de participar en el mismo instante en el que el titular del blog me lo pida, si me lo pide. Que es el que entiendo que tiene verdaderamente el derecho de veto.
También podría dar pautas o “modus operandi” de cómo desea o espera que participemos en SU blog. Me sería útil, dado que parece que lo estoy haciendo tan mal.


Al “Anónimo, dar” le diré que lamento la confusión. Simplemente felicitarle por tener un trabajo que le resulta tan SUMAMENTE DIVERTIDO. Yo, no puedo decir lo mismo. Me gusta bastante mi trabajo y me obliga a impedir que la neurona (ya se sabe que las mujeres tenemos UNA), se me oxide demasiado rápido. Por lo visto, no lo hago mal del todo (según dicen, aunque tampoco me preocupa demasiado). Me dedico a las Finanzas, por aquello de que el dinero es importante, aunque no es lo más importante. El hecho además de ser Funcionario del Cuerpo Superior de la Administración General del Estado, hace que los ingresos de mi trabajo sean inmunes a los vaivenes del mercado y no se vean afectados por las crisis. Lo cual, me resulta sumamente divertido, cuando veo que baja la gasolina o el recibo de la hipoteca derivado de la bajada de tipos de interés. Y ello me lleva a preguntarme: “¿Crisis? ¿qué crisis?”. No lo digo, públicamente en estos tiempos, precisamente porque puede resultar de mala educación. Y sobre todo, no me alegro de las consecuencias que la dichosa crisis tiene sobre los demás, porque LBO2 puede ser muchas cosas, pero hay una que fijo que no es: mala persona. Cada mañana me levanto justo con el objetivo contrario: SER CADA DÍA, MEJOR PERSONA.

En cualquier caso, “Anónimo; dar”, no te ofrezco yo compasión, es sólo una forma de hablar; al contrario, te felicito, si bien jamás me habría dedicado yo a analizar los discursos que pretenden explicar el mundo. ¡¡Menuda tarea!!. Me llevaría dicho trabajo a la total frustración por la imposibilidad de lograrlo. ¡¡EXPLICAR EL MUNDO!!. Procuro practicar la modestia (aunque parezca que voy sobrada de ego; tal vez lo parezca más de lo que es, realmente – ¿posible mecanismo de defensa?-) que es una de las muchas cosas buenas que me pide mi religión. Ser modesta. Y como no soy Einstein, nunca podría yo dedicarme a tal cosa. Procuré ser pragmática, y al estudiar mi carrera universitaria (la número 2- mi número-) me percaté de las consecuencias que la tiranía de los mercados puede tener con sus leyes de la oferta y la demanda. Y procuré vacunarme, al menos, laboral y financieramente, contra dichos vaivenes.


Admito y asumo por supuesto la crítica de ego excesivo. Supongo que así será si me lo dicen, aunque procuro también practicar la modestia, insisto, que es algo positivo. No lo contrario. Quisiera simplemente aclarar que las comparaciones de mi persona con Goethe u otros, eran pura ironía. Los locutores radiofónicos suelen decir que es difícil transmitir la ironía a través de las ondas; tal vez, también lo sea, a través del “papel virtual”. Ironizaba en la comparación, por supuesto. Y cada uno, su ironía. A mí, la del Gran Wyoming por ejemplo, me gusta.


Reitero mi felicitación a los que encuentran su trabajo SUMAMENTE DIVERTIDO (Anónimo; dar) o que ejercen su vocación (Sr. Ignacio del Valle, supongo). No es mi caso, desafortunadamente. Para mí, mi trabajo, si bien me gusta, es un medio de vida. No mi vida.

Aunque los libros de Ignacio del Valle, en sus propias palabras, son fruto de la meditación y no de la “pontificación” (lo cual es loable en él y en sus libros, dado que el autor se traslada de algún modo al libro), de vez en cuando, “pontifica” en sus artículos en prensa, escribiendo “Manuales de Autoayuda”, donde le dice a la gente lo que tiene que hacer con su vida, para lograr el éxito. Será porque él está satisfecho con su vida, plena de éxitos, de lo cual, me alegro enormemente, si así es. Y por ello, se erige en su atalaya de escritor, y nos recomienda “pontificando” (cosa que a mí personalmente no me disgusta) que hagamos una lista de nuestros auténticos deseos, tiremos de la fuerza de voluntad que es la energía más poderosa que existe, y lo pongamos en práctica teniendo en cuenta aquello para lo que valemos, realmente. Como traducción literal de esa expresión en negativo tan inglesa que, sin embargo y paradójicamente, sirve para demostrar acuerdo con alguien (“I could not agree more”), o sea, no podría estar más de acuerdo. Sin embargo, yo no he seguido del todo sus consejos (no pedidos) aunque son más o menos los mismos, dichos de otro modo, que me dieron en su momento “papá y mamá”. De hecho, tengo claros cuáles son mis deseos, tengo claro qué es lo que mejor se me da en esta vida, tengo claro aquello para lo que verdaderamente valgo, que me resulta por otro lado SUUUUUUUUUUUUMAMENTE DIVERTIDO, (tanto o seguramente más que a “Anónimo, dar”, analizar los discursos que pretenden explicar el mundo). Y teniendo claro todo lo anterior, he declinado dedicarme a ello profesionalmente por lo que he de confesar, no he seguido los consejos de Ignacio del Valle, recogidos en su “Manual de Autoayuda I” – estoy a la espera del volumen II- (a pesar de que me gustó mucho dicho artículo y así se lo hice saber en su momento) ni tampoco los de “papá y mamá”. O no del todo. Uno recibe la educación que recibe y luego se construye su propia vida, según su propio criterio.


Nunca he aspirado, “Anónimo, dar”, a explicar el mundo. Está fuera de mi alcance. Pero aprovechando que estoy ahora en este mundo, que paso ahora por aquí, procuro ser feliz, y hacer tooooooooooooooooooooooooooooooooodo lo que me apetece, si puedo y si me dejan, claro. Aparentemente, me están expulsando del blog. Y por supuesto y siempre, sin hacer daño a nadie (bueno, a demanda, tal vez lo haría; pero incluso así, me costaría bastante, la verdad; no se me ha dado la circunstancia, afortunadamente).

Ser feliz, hacer el bien, a uno mismo y a los demás, a los que nos quieren fundamentalmente. Dar cariño, donde te lo dan....y creo que poco más se puede hacer en esta vida para que merezca la pena, y que cuando lo pienso fríamente y me aíslo de mis creencias (¿creo de verdad?) me parece una broma pesada.

Por cierto, la vida me ha demostrado además que también soy una chica con SUERTE, POTRA, CHORRA, ESTRELLA, CHIRIPA, pero si me expulsáis del blog, no os la podré contagiar.....

Nunca abriría yo un blog. Declino por tanto el consejo del otro Anónimo (aunque sea gratis - ¿es el dinero un problema?; no ha de serlo; es un puro medio de cambio y el objeto de estudio de mi trabajo). Por una sencilla razón. Porque aunque parece ser que tengo ego, no tengo el suficiente para considerar que lo que puedo proponer resulte importante a los demás y, por consiguiente, no me contestaría nadie y me sentiría como una loca dando voces en el ciberespacio, si no hay feedback o retroalimentación alguna. ¡O tal vez no!. Visto el “éxito”, me contestarían para tildarme de lo que, mayoritariamente “parece” ser que opinan que soy: un coñazo. Así que de momento, no me animo a abrir un blog. Tengo demasiado que hacer.


Fdo: Un liberal CON coñito (que no es lo mismo que un coñito liberal) y SIN voluntad de dar el coñazo.

IGNACIO DEL VALLE dijo...

Bach... lo único importante que hay en la vida :) Bach, la tortilla de patatas, las personas a quienes cuidas y que te cuidan y el Pesquera Reserva. ¿Realmente hay algo más importante?

Pdta: Soy un reduccionista, qué se le va a hacer...