Doble nacionalidad

| martes, 31 de marzo de 2009 | 0:32


Sucedió hace poco, y fue totalmente inesperado, tanto, que lo hablé con más gente que llevaba tiempo en Madrid y todos me confirmaron el fenómeno. Siempre me había visto como un asturiano en Madrid, pero, de repente, después de siete años, me levante un día sintiéndome tan madrileño como un nativo. Ya no me sentía extraño, ya no era un extranjero, me sentía plenamente de aquí. Soy asturiano, pero también soy madrileño. En la misma proporción. Es un hecho. Absolutamente. Porque, a pesar de lo duro que me resultó al principio, ya no concibo mi vida sin esta ciudad, mis raíces se han abrazado a ella con una fuerza inusitada. Y resulta chocante, muy curioso, se lo aseguro. Esta sensación sólo la he experimentado en Nueva York, la impresión de que también podría levantarme un día y sentirme newyorker. Y ahora, ahora estoy obsesionado con tener triple nacionalidad.

Mirar mujeres

| viernes, 27 de marzo de 2009 | 0:01


A mí me gusta mirar mujeres. Encuentro un goce en ello, me da felicidad. A Sándor Márai también le gustaba mirar mujeres. En especial a la suya. En su diario dice que a pesar de que su mujer cada día oye menos, y entra con tristeza en la senilidad, y ya no ve la comida, y cada vez aprecia menos los alimentos, y a veces pierde la orientación, ella sigue siendo tan guapa a sus ochenta y siete años como lo fue de joven, de otro modo, pero sigue siendo guapa. Márai también dice que no sabe cuánto aguantará su cuerpo, pero quiere estar junto a ella hasta el último momento, ayudarla y cuidarla. Pero, sobre todo, mirarla.

A mí también me gusta mirar mujeres. En cualquier ocasión, pero sobre todo cuando se prueban zapatos. Porque para ellas los zapatos no son accesorios, sino un atributo de su femineidad, de su anatomía. Y cuando ellas se los ponen es como si se desvistieran, son un elemento más de su desnudez. Hagan la prueba. Que sus chicas se desnuden y se coloquen en la cama con un bolso o un sombrero y verán que son mujeres desnudas con bolsos y sombreros. Ahora que se acuesten con unos zapatos de aguja y sólo verán a una mujer desnuda. Y qué me dicen de mirar mujeres cuando ellas se miran a sí mismas mientras se prueban los zapatos. Eso ya es algo litúrgico, amigos. Tienen que darse cuenta de que ellas, cuando analizan su figura frente a un espejo, no empiezan nunca en los pies, sino que hacen un recorrido visual que empieza en la cabeza y acaba en los zapatos. Porque primero comprueban el efecto que causa la elevación de los tacones en su anatomía, y después miran los tacones. Resulta maravilloso su interés por ver cómo han cambiado los puntos de gravedad de su figura, cómo se han espigado. No me digan que no es sublime.

No, nunca me cansaré de mirar mujeres, se lo aseguro, de admirar su sentido de la observación, su intuición. De ver cómo se ponen y quitan sus zapatos de tacón con esa forma de comunicarse que nunca entenderemos, como si nos recitasen poemas en un cadencioso y dulce idioma extranjero. Y cuando las pilas se nos agoten y nuestras linternas parpadeen, y sintamos la muerte como algo ya no meramente intelectual y nos rodeen los medicamentos y los desmayos y los mareos, yo mismo ayudaré a mi chica y la cuidaré hasta el último momento, pero sobre todo le probaré los zapatos cuando ella no pueda y miraré su desnudez de ochenta y tantos como si fueran veinte, porque seguirá siendo guapa, de otro modo, pero lo seguirá siendo. Quién podría dejar de hacerlo.

ZEN

| jueves, 26 de marzo de 2009 | 14:02

Escuchado hace nada en el Metro:
-Entonces, ¿para qué sirve el arte?
-Para no pensar demasiado.

GASTRONOMÍAS DEL MUNDO MUNDIAL

| miércoles, 25 de marzo de 2009 | 0:05


PORQUE LA CULTURA NO ES SÓLO LITERATURA...


Bueno, señores, queda inaugurada una nueva sección en mi blog: GASTRONOMÍAS DEL MUNDO MUNDIAL. La gente que disfrute con el comer y el beber se lo va a pasar pipa. En Gastronomías MM voy a hablar exclusivamente de la buena mesa y del buen vino. En fin, estamos aquí cuatro días, y si no le tira ni el nihilismo ni la trascendencia, disfrute conmigo un poco de optimismo.
Y vamos a empezar con un vino, una verdadera sorpresa que probé el otro domingo en La Latina. Se llama TAGONIUS, es un crianza de Madrid -ahora hay denominación de origen-, y sí, entiendo su desconfianza, yo también me hacía la señal de la cruz cada vez que oía Madrid y después la palabra vino. Pero denme un voto de confianza, y si no se fían, désenla a Parker, que le ha colgado 90 puntos en sus calificaciones. No es un vino caro -todavía- por eso les recomiendo que lo prueben ahora antes de que empiecen a subir los precios.
Es un tempranillo con cabernet sauvignon y syrah, muy potente, denso, con mucho roble. A quien le gusten los vinos maduros, éste le va a volver a loco. Escuchen de fondo a Purcell y la cosa quedará redonda.
Pdata: se admiten recomendaciones, se ruegan, de hecho. Muchas gracias.

Mon plaisir

| martes, 24 de marzo de 2009 | 0:02



Siempre se me ha antojado artificial ese enfrentamiento que algunos quieren provocar entre Oviedo, Gijón y Avilés, y si nos ponemos, entre cualquier núcleo urbano de Asturias y sus respectivos homólogos. Nací en Oviedo y me encantan sus líneas puras, su limpieza, su aire suizoburgués -qué soy yo, más que un burguesito-, pero siempre he adorado el horizonte marino de Gijón y su noche, a la vez que me perdía feliz como una perdiz por el Húmedo de Avilés. Esta impresión resulta extrapolable a Ribadesella, Tapia, Llanes, Cangas del Narcea… Al cabo, todos compartimos los mismos miedo y necesidades, la misma dependencia y búsqueda del significado de lo que supone el amor. Por ello todo lo que sean pabellones bajo los cuales fomentar la filia asturiana son bienvenidos por un servidor, y uno de los más significativos es la Semana Negra. Al margen de los odotipos, el márketing olfativo de chorizos a la sidra y calamares que la identifica, hay otro márketing que nutre su ADN, la conciencia de que la alta cultura, lo académico, la erudición, seca la savia de la creatividad, momificándola. Y en consecuencia, la Semana Negra está convencida de que sin lo popular no existiría el mejor arte; es en esa colisión entre la calle y los salones, en ese choque entre lo masivo y la cultura donde surgen las mejores creaciones. El cine negro clásico fue realizado con la mirada en la taquilla, pensando sólo en el negocio, es decir, era comercial, y miren dónde dejó colocado el listón.

En la vida toda la energía que no destinamos a construir, nos destruye, y la Semana Negra lleva años erigiendo una mezcla de placer y creación, juego y aprendizaje, huyendo de esa decadente concepción de aunar el dolor a la productividad, porque ya lo decía Wilhelm Reich: el placer mejora la bondad del resultado, el juego promueve la creatividad, la lucidez se gana o recupera con aquello más lúdico. Así que, un año más, iré paquípallá cervecita en mano entre las conferencias, las tertulias, los cómics, los chiringuitos, las norias con banda sonora estridente, las carpas, los puestos de venta de libros, la novela negra y la histórica y la fantástica, la fritanga, el algodón de azúcar y el trenecito de la organización, y cuando me pregunten qué hago allí, les responderé lo que Debussy cuando le preguntaban sus admiradores a qué reglas se atenía para componer música: Mon plaisir.

PREMIO ALFAGUARA 2009

| lunes, 23 de marzo de 2009 | 17:38


Acabo de volver de la comida del Premio Alfaguara 2009, y ha resultado ganadora la novela El viajero del siglo, de Andrés Neuman, una obra ambientada en la Alemania post-napoleónica. Enhorabuena.

Bocatto di cardinale XXIX

| viernes, 20 de marzo de 2009 | 19:18

LA CORRESPONDENCIA DE FRADIQUE MENDES. ECA DE QUEIRÓS. Clásicos Mondadori.



MODA NATIONALSOZIALISTISCH

| miércoles, 18 de marzo de 2009 | 0:36


A ver si les puedo sorprender hoy: ¿saben quién diseñó el uniforme de las SS? Hugo Boss. Sin coñas.

Weegee, el Ojo Público

| martes, 17 de marzo de 2009 | 9:56


Este finde estuve en la exposición de la Fundación Telefónica sobre Arthur Fellig, más conocido como Weegee. Una impresionante muestra de las fotografías que proporcionaba a los tres periódicos de Nueva York, el Daily News, World Telegramm y el Herald Tribune. Weegee siempre llegaba el primero a la escena del crimen, de un incendio, de un arresto o de un rescate. Ya para 1937 su éxito se publicó en revistas como LIFE y Popular Photography y en 1938 consiguió ser el primer y único fotógrafo al que le permitieron instalar una radio para recibir las transmisiones de la policía y bomberos. Después de 10 años en los que realizó sus fotografías más conocidas y expresivas, publicó su primer libro Naked City.
Quienes adoren Nueva York, como un servidor, no deberían perdérsela. Es su corazón latiendo.

Los maleducados

| viernes, 13 de marzo de 2009 | 10:07



Yo me suelo mosquear por muy pocas cosas, una de ellas es la mala educación. Normalmente escucho la argumentación de que si te encuentras a un maleducado, no hay que ponerse a su altura, pero yo creo que sí, que hay ponerse, y devolverle la pelota con el doble de fuerza, porque ellos tienden a aprovecharse de la educación de su víctima, y además de humillarla, se quedan como reyes, sin complejos de culpa, y hay que creárselo de una forma severa en la medida en que sea posible hacerlo a uno de estos paquidermos. Hay una cosa que se llama honor, y sin honor es complicado vivir, además de que yo la educación sólo la guardo para la gente educada. No obstante, esta es únicamente mi opinión, que ni siquiera es criterio.

Hace poco dos matadores, José Tomás -uno torero malacostumbrado a que le bailen la danza de los siete velos diciéndole que no es de este mundo y que posiblemente al final se lo ha creído-, digo, este señor y Paco Camino han devuelto sus respectivas medallas de oro de Bellas Artes en una rabieta de gata Flora -si se la meten ríe, si se la sacan llora-, alegando ligereza en la concesión del galardón porque se lo han dado a Francisco Rivera. O sea, que le están llamando mierdecilla a la cara, así, textualmente. No entro a valorar ni el grado de perfección de los susodichos, ni el oficio que le ponen, ni las puertas grandes acumuladas, ni los revolcones, ni si ha habido ganas de buscar publicidad, ni si hay envidias porque Rivera se levanta a las gachís más cañón o porque es más mediático ni nada, sólo valoro que todos ellos tienen los huevos de ponerse delante de un morlaco de quinientos kilos y no echar a correr como haría yo. Y eso implica respeto. R-e-s-p-e-t-o. Si un torero no entra en el canon de tu poética y crees que es una castaña y que sólo tú posees el arte, la nobleza y la maestría, ¿por qué te preocupas de un trozo de metal que da un ministerio? Si el único prestigio que te importa es el que dan en una plaza, ¿por qué te turbas a causa de un nimio oropel burocrático? ¿Se imaginan lo que pasaría si esto ocurriera en el Premio Planeta? Pero, claro, en el Planeta aparte del laurel te dan una paletada de kilos… ¿Habrían devuelto la dichosa medalla si hubiera ido acompañada de un montón de plata? ¿Qué hubiera sucedido? Ah, cómo me gustan las ucronías, esos filamentos de lenta incertidumbre… Hace nada, en una cena con un periodista mexicano, se dijo una frase que define muchas cosas: a mí la doble moral se me antoja venial, es el pan de cada día, lo que me molesta, lo que me irrita de verdad, es la triple moral.

Ansiedad

| miércoles, 11 de marzo de 2009 | 23:29


A veces sufro ataques de ansiedad que ni Bach, ni Scarlatti ni Satie alivian ya. Por la noche, cercado, rodeado, asediado por los libros que se van acumulando a mi alrededor. Torres y torres que se van engrosando y elevando, libros que te mandan las editoriales, amigos, que sigues comprando aunque sabes que necesitarías tres vidas para leer todo lo que tienes en casa. Libros que lees para las documentaciones, libros que lees de una forma aleatoria, libros que lees como jurado de premios, libros inéditos que has de corregir, periódicos, suplementos, rarezas, ensayos, memorias, diarios, novelas, relatos, biografías... Y tú que continúas aunque no des abasto, más letras, más páginas, más, más, más, más de todo, como un adicto, como un yonqui, como un enfermo. Y para esto ya no hay cura. Y lo más inexplicable: la rechazaríamos.

A LA MIERDA -homenaje a Fernán Gómez-

| martes, 10 de marzo de 2009 | 12:04

Este vídeo de Los Coronas lo acabo fusilar del blog de Rémora, y como admirador del señor Fernán Gómez encuentro este documento imprescindible. Y por favor, si pueden no dejen de ver el documental LA SILLA DE FERNANDO que le hizo David Trueba, un par de horas de ironía salvaje, cultura e ingenio sin tabarras. La desopilante escena en la que habla de los afters sui generis que frecuentaba en su etapa de noctámbulo impenitente o su speech sobre el lujo deberían de estar en todas las recopilaciones artísticas del siglo XX.

EDENES

| lunes, 9 de marzo de 2009 | 12:37




Si usted está pensando en un lugar con poblaciones de almas con caras sonrientes y carpas para las reuniones evangélicas de los serafines, o en ángeles que muestran su abdomen sin ombligo y se acicalan las alas con peines de madreperla, o en ir mojándose los pies en ríos de luz, pues no, no va de eso, lamento defraudarle. Aunque eso sí, tenemos alguna que otra serpiente cascabeleante, y de vez en cuando un grupito de palmeras alabeadas. No hablo de paraísos naturales como Asturias, ni de los artificiales que poetizaba Baudelaire, sino de los correosos paraísos fiscales, sí, esos de los que se llenan la boca los políticos en los grandes encuentros internacionales refiriéndose a las acciones definitivas que se van a tomar para evitar la evasión de dineros de las grandes fortunas o corporaciones, y el blanqueo de capital de los perversos malhechores.

A día de hoy continúan funcionando a toda pastilla unos cuarenta y cuatro paraísos fiscales en todo el mundo, que dibujan una geografía de insolidaridad, avaricia, corrupción y fraude. Se calcula que tras la opacidad absoluta en que trabajan, se mueven en diferentes activos unos diez billones de euros, con b de burrada, de barbaridad y de bochorno. A este rosario de marías se le añaden tres países, Mónaco, Liechtenstein y Andorra, que están en la lista negra porque no sueltan prenda acerca de lo que hacen con las manitas por debajo de la mesa. Y, ejem, 24 de las sociedades que cotizan en el Íbex español tienen relación con paraísos fiscales.


En Retorno al pasado, de Jacques Tournier, Jane Greer le pregunta a Mitchum si existe alguna maldita manera de ganar, y él responde que, bueno, hay un camino para perder más despacio… A lo mejor uno de esos caminos es empezar a perseguir duramente estos territorios offshore, unas alcantarillas por las que desaparece su dinero, querido lector, tanto como el mío. Ya nos fríen lo suficiente a impuestos como para que encima Suiza -que aunque no está en la lista es uno de los de mayor raigambre a la hora de opacar sus chanchullos- sea de los pocos países europeos que está creciendo, todos sabemos a costa de qué.


Como decía Martin Luther King, yo también tengo un sueño: que Tío Gilito y Rockerduck, eternamente enfrentados por el control del club de billonarios de Patolandia, sean expulsados de sus paraísos, marcados a fuego con una F como la que los romanos grababan en la piel de los ladrones, y que lloren como Adán, no porque les expulsen de su Edén, o no sólo por eso, sino porque jamás podrán olvidarlo. Pelín lisérgico y bíblico me ha salido este artículo. Pero es lo que hay.

Buenos condimentos

| viernes, 6 de marzo de 2009 | 15:21


Ayer estuve en la faraónica delegación del Principado de Asturias, en la presentación de la novela Sal, de Manuel García Rubio, con Miguel Munárriz, Pote Huerta y Fernando Beltrán. El acto tuvo la mezcla justa de cultura y humor, por lo que fue entretenido. Ya había leído El efecto devastador de la melancolía -gran título- y por lo que he oído y hojeado, con Sal el señor García Rubio ha dado un salto cuántico. Enhorabuena. Asturias sigue pitando.

POTRA SUERTE CHORRA ESTRELLA CHIRIPA

| miércoles, 4 de marzo de 2009 | 21:45

Para esto habría que inventar una sección nueva en mi blog. Lo veía hace unos minutos en un informativo y no lo creía. Una confirmación más de que la ficción es arrollada continuamente por la realidad. Este señor tiene 32 años, es turco, y ha sobrevivido con un rasguño en la oreja izquierda a la barbaridad que pueden ver a continuación. Si este año tienen que comprar lotería les recomiendo que le paguen un billete desde Estambul y lo manden a él a Doña Manolita. Les retira seguro...

ESPECIAL LECTORES PORTUGUESES

| lunes, 2 de marzo de 2009 | 18:48




EN AGRADECIMIENTO POR LA ACOGIDA DE LOS LECTORES PORTUGUESES, SORTEARÉ DOS EJEMPLARES FIRMADOS DE A ARTE DE MATAR DRAGÔES. SÓLO TIENEN QUE ENVIAR UN CORREO A ignacio@ignaciodelvalle.es
MUCHAS GRACIAS A TODOS.

Médula de alegría

| domingo, 1 de marzo de 2009 | 12:07

La ferocidad doméstica de la clase media, el sexo y la muerte en tanto que enigmas para el animal racional, la existencia social como sacrificio, los placeres y recompensas inesperados, la corrupción como una especie de evolución: estos son algunos de los temas. He intentado alcanzar la objetividad a través y en forma de narrativa. Mi obra es meditación, no pontificación... Considero mis libros no como sermones o directivas en una guerra de ideas, sino como objetos de diferentes formas y texturas y dotados del misterio de todo lo que existe. Cuando era niño, mi primer pensamiento sobre el arte fue que el artista traía al mundo algo que no existía antes y que lo hacía sin destruir nada. Una especie de refutación de la teoría de la conservación de la materia. Esa sigue siendo su magia central, su médula de alegría.
UPDIKE