LISBOA
Últimos días en Lusitania. Cada vez que vuelvo a Lisboa, no dejo de visitar los Jerónimos, y en cada ocasión el asombro. Si los portugueses hubieran sido los primeros en llegar a la Luna, su logro no habría menor que levantar este monasterio. Realmente, niguna foto puede reflejar su grandeza.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Nacho, cada vez que me meto en tu torre de marfil más me sorprendes y más me alegras... Enhorabuena por Portugal y todo lo que allí dejas y te llevas. Y sí, Lisboa es preciosa. Un fuerte abrazo y a ver cuando nos tomamos esa caña pendiente. Nacho Buzón.
Eso está hecho, señor poeta. Un abrazo.
Nacho, obrigado pelas tuas palavras.
Foi muito bom ter-te aqui em Portugal para a promoção de "O Tempo dos Imperadores Estranhos".
Volta sempre!
Um abraço,
Publicar un comentario