Abro un suplemento cultural. En una de sus páginas me encuentro con un pintor de la antigua RDA, de 71 años, que expone en Madrid. Va de provocador, de incómodo y de rebelde. Con 71 años. El pintor va desgranando el discurso estándar del cultureta. Que el artista es un ser asocial, nos guste o no. Que el artista es alguien a quien la sociedad no necesita en absoluto, que la sociedad no lo quiere, que la sociedad lo rechaza. Que generaciones posteriores quizás lo encuentren interesante, pero que a sus contemporáneos probablemente les molestará y les disgustará. Que el arte no es entretenimiento. Que él no es alguien normal porque no está integrado en la sociedad. Que no es dependiente de sus estructuras sociales. Que es muy, muy, pero que muy independiente. Que no requiere público para hacer lo que hace. Que no necesita a nadie para que vea sus cuadros. Repito, tiene 71 años, o sea, que ya es mayorcito. Sigo. Que cree que el arte sólo concierne a los artistas. Que los artistas son poseedores de una especie de locura. Que en la sociedad los listos son sólo unos pocos, poquísimos, una élite, que es a quien concierne el arte verdadero. Y bla, bla, bla. Por mí vale. O sea, que cada uno vende la moto como más le conviene. Sin problemas. En serio. Me aburre, pero hay que vender el producto. Lo que me irrita es que después, en la misma entrevista -que para qué da entrevistas si no le interesa la sociedad, al igual que por qué Goytisolo recoge premios si los odia-, pues eso, que en las misma líneas te enteras de que este buen señor vive en una 'graaan' y preciosa residencia diseñada por los arquitectos Herzog & De Meuron en las afueras de Múnich. Que le va pero que muy requetebién con la venta de sus obras, y que a pesar de un reconocimiento internacional y numerosas exposiciones en galerías supersuperprestigiosas, él es un 'outsider'. La entrevista no lo trae, pero se supone que si cae enfermo no va a ir a la Seguridad Social, sino a una clínica privada suiza, que queda al lado, porque él es un artista muy importante y tal. Y los desplazamientos en primera, cómo no. Y no se te ocurra llevarle a un burger porque a un rebelde de 71 años esa dieta capitalista no le conviene. Y eso sí, mucha nostalgia de la Rusia soviética, en la que podías tener un coche de cualquier color a condición de que fuese negro. O sea, que como decía mi admirado Victor Hugo, gran parte de la historia de la civilización sigue en las alcantarillas.
Abro un suplemento cultural. En una de sus páginas me encuentro con un pintor de la antigua RDA, de 71 años, que expone en Madrid. Va de provocador, de incómodo y de rebelde. Con 71 años. El pintor va desgranando el discurso estándar del cultureta. Que el artista es un ser asocial, nos guste o no. Que el artista es alguien a quien la sociedad no necesita en absoluto, que la sociedad no lo quiere, que la sociedad lo rechaza. Que generaciones posteriores quizás lo encuentren interesante, pero que a sus contemporáneos probablemente les molestará y les disgustará. Que el arte no es entretenimiento. Que él no es alguien normal porque no está integrado en la sociedad. Que no es dependiente de sus estructuras sociales. Que es muy, muy, pero que muy independiente. Que no requiere público para hacer lo que hace. Que no necesita a nadie para que vea sus cuadros. Repito, tiene 71 años, o sea, que ya es mayorcito. Sigo. Que cree que el arte sólo concierne a los artistas. Que los artistas son poseedores de una especie de locura. Que en la sociedad los listos son sólo unos pocos, poquísimos, una élite, que es a quien concierne el arte verdadero. Y bla, bla, bla. Por mí vale. O sea, que cada uno vende la moto como más le conviene. Sin problemas. En serio. Me aburre, pero hay que vender el producto. Lo que me irrita es que después, en la misma entrevista -que para qué da entrevistas si no le interesa la sociedad, al igual que por qué Goytisolo recoge premios si los odia-, pues eso, que en las misma líneas te enteras de que este buen señor vive en una 'graaan' y preciosa residencia diseñada por los arquitectos Herzog & De Meuron en las afueras de Múnich. Que le va pero que muy requetebién con la venta de sus obras, y que a pesar de un reconocimiento internacional y numerosas exposiciones en galerías supersuperprestigiosas, él es un 'outsider'. La entrevista no lo trae, pero se supone que si cae enfermo no va a ir a la Seguridad Social, sino a una clínica privada suiza, que queda al lado, porque él es un artista muy importante y tal. Y los desplazamientos en primera, cómo no. Y no se te ocurra llevarle a un burger porque a un rebelde de 71 años esa dieta capitalista no le conviene. Y eso sí, mucha nostalgia de la Rusia soviética, en la que podías tener un coche de cualquier color a condición de que fuese negro. O sea, que como decía mi admirado Victor Hugo, gran parte de la historia de la civilización sigue en las alcantarillas.
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18 comentarios:
Esta véz nos haces una propuesta poliedrica Ignacio.El mundo de las artes plasticas, cuando se mezclan dinero, ideologia y prestigio es una mezcla explosiva, y desde hace unas cuantas decadas, se ha convertido en un mercado donde se mueven cifras astronomicas basadas en una "firma", al margen de la calidad intrinseca de las obras.
Y a este buén hombre hay que reconocerle una cualidad, no ha renegado de sú fé.Otra cosa es que viva de acuerdo con ella, desde luego no és como Diogenes, el filosofo, este no vive dentro de una vieja tinaja ni utiliza un trozo de pán como vajilla.Loan al extinto sistema comunista, pero serian incapaces de aguantar las colas de las tiendas de alimentación que se daban en la RDA de los años cincuenta.
Y en cuanto al arte, he observado una evolución al minimalismo técnico en las obras en paralelo a la cotización de las firmas.
Hay en este rincón del país un singular lienzo con unos calzoncillos de algodón pegados en él, eso sí, la firma que hay al pié es MUY RECONOCIDA.
Son las cosas de la "cultureta", que medra cuando no hay nada mejór que promocionar desde los despachos gubernamentales especializados en la "cosa".
La hipocresía cuando viene de sujetos como éste resulta aún más nauseabunda que de costumbre. Este siempre ha vivido como un dictador de república bananera y, encima (lo peor) va de progre. ¡Que le den...! Y, en cuanto al espacio, qué quieres que te diga: ¿será por falta de artistas interesantes?
Hola Ignacio,
Te leí estas “Monsergas y Cantinelas” el lunes, en la sala de profes, tomando café. Se entienden muy requetebien. Cada uno vende la moto como quiere. Y si los demás compran.....pues allá ellos. Otros procuramos no vender motos, por aquello de que la decepción posterior sería terrible para el comprador. El Marketing, nunca ha sido lo mío, la verdad.
Supongo que Goytisolo recoge los premios porque los merece, ¿no?, al margen de lo que declara.
Por cierto, ¿qué es una “graaan”, con triple A?. ¿Una señora mansión?.
Mi pocho-alemán, suponiendo que sea un vocablo germano, me limita. De los cinco idiomas que hablo (¡¡yo como Darina, a lucirme!!) es el que peor se me da. Pero desde mi infinita pequeñez en todos los aspectos, el afán de superación siempre me ha acompañado. Tal vez termine hablándolo como Rodericus.....el catalán.
Abrazos, Ignacio. Muchos abrazos.
P.D.: RODERICUS, me veo obligada a declinar tu oferta de chupito virtual. Brinda con Darina. En el tema de los licores, como en casi todo lo demás, prefiero lo real. Además, a diferencia de la Anónima con la que tenías tanta confusión (casi tanta como con los acentos) yo no “adoro a los ingenieros”, según ha declarado la Anónima-Dar ( ¡¡¡no te enfades conmigo, Dari, please. Ya sé que es una forma de hablar; supongo!!!). Pues no. No adoro a los ingenieros en general, aunque adoré sin medida a uno en particular. Craso error, porque siendo purista, no sólo con los idiomas sino también con la doctrina católica, sólo Dios merece adoración. Ni siquiera la Virgen María, a la que se practica devoción. A las personas no se las adora. Se las ama, que no es poco. Ya podía tener mi ingeniero la edad de Rodericus y ser casi una década mayor que yo. El tiempo siempre corre más deprisa para las mujeres. Pero no. Es demasiado joven para mí, demasiado alto para mí, demasiado inteligente para mí, demasiado culto para mí.....¡Imposible no caer en la tentación de adorarle!. Ahora sólo aspiro a poder amarle, a seguir amándole....
Aunque sea con la carita de perro que te pones, me encantará seguir debatiendo.
Un besote. Para Darina, of course.
Aproveché una Junta "burrocrática" para leer esto. La guerra entre "intelectuales-burgueses" y "científicos-académicos" está servida.
Cada uno en su bando y Dios en el de todos, ¿verdad?.
http://www.uniovi.es/prensa/edit_new?show_image=2009-09-23-escanear0002.jpg
Marfíl, no tengo muy claro si estás enamorada o tienes el "sindrome de Estocolmo".
Porque nadie es demasiado para nadie, o quizás ya estoy algo mayor para entender ese tipo de pasiones, a saber.
Pero si es así, espero que sea álguien realmente digno de ser tratado y amado de esa manera.
Saludos.
Vamos, que suelta las mismas chorradas leídas y escuchadas mil veces.
Un abrazo!
RODERICUS: La omisión de comentarios personales sería recomendable en un blog. Me lo han dicho. Ignoro la razón, pero me pongo a comentar algo que ha escrito Ignacio y en algunas ocasiones me sale algo mío, que no deba salir. Debo disculparme por ello, supongo.
Creo en el equilibrio en la pareja, porque pienso que es mejor, en todos los planos: físico, intelectual, en gustos, aficiones...Si estoy con él, es porque prácticamente desde que me conoció no tuvo duda de que quería que yo fuera su esposa. Su seguridad me enamoró. ¿De veras no te ha pasado de estar hablando con alguien y darte cuenta de que no estás a nivel de sus conocimientos o de su intelecto?. En cualquier caso, me ayuda a crecer interiormente, a superarme, que es algo que necesito...como persona y como amante.
REMORA: Hace tiempo que no te pasas por aquí. Disculpe Vd. mis “chorradas”. ¿En lo relativo al tema amoroso, o también las digo cuando hablo de fondos de inversión o de sistemas de libre de mercado?. Basta darse un paseo por tu blog, para ver lo que puede salir de ti. No me extraña que me dijeras hace tiempo que me hiciera un blog. Si lo interesante que tú puedes aportar al mundo de la blogosfera es eso, ¡¡chico, qué quieres que te diga...!!.Tu sesera no me despierta ningún tipo de admiración intelectual; más bien lo contrario. Lo único que lo alivia, es que eres breve. No das para más. El día que te vea escribir algo en este blog que merezca la pena ser leído, te lo diré. No te preocupes.
Concéntrate en los sueños líquidos de Edurne. Casi mejor.
Marfíl, en cuanto al nivel intelectual.....
Conozco algunos intelectuales reputados que babeaban mirando los calzoncillos en el lienzo que cito.
Y en cuanto al buscar el propio equilibrio en los demás, no apoyes demasiado tú peso, no vaya a ser que de repente te encuentres sin sostén.
Los demás nos pueden aportar mucho, intelectualmente, emotivamente y socialmente.
Pero tiene que sér tu propia fibra la que te sostenga, porqué si no, un buén dia te puedes despertar en el suelo.
Y en cuanto reprender las "chorradas" de los demás, creo que por cortesia y buena educación es algo que sobra, aquí y en todas partes.
Rémora:
Marfil mi comentario iba dirigido al paisano de 71 años del que habla Ignacio no a ti, así que no entiendo tu respuesta (será que tengo poca sesera).
Y me parece muy bien que no te guste mi blog ni mis comentarios, para gustos hay culos.
Pd: Tuve que firmar como anonimo porque no me dejaba de otra manera
Marfil, realmente no entiendo el problema que tienes conmigo. Yo personalmente a la gente que tiene poca sesera procuro ignorarla, hay sitio para todos en el mundo. Pero si quieres seguir practicando el tiro al Rémora cada vez que entro por aquí no tengo inconveniente.
No te molestes Rémora, algunas personas tienen tan alto concepto de sí mismas que consideran que toda palabra o acción ha de tenerlas por protagonistas. Luego, si existe otro ser que creen puede hacerles sombra le atacan sutilmente recriminándole que aprovecha para lucirse.
Presumismo de virtuosismo pero precisamos un poquito de humildad.
Fantástica tu entrada Ignacio. Saludos.
Tomo partido por Rodericus respecto a las relaciones de pareja, lo definió muy bien una vez Iñaki Gabilondo en una entrevista: no debemos buscar la media naranja, sino que debemos ser naranjas enteras y luego buscar otra que nos haga compañía.
RÉMORA:
Lamento enormemente la confusión. De veras que eres tan lacónico a veces, que da lugar a equívocos. Al menos a mí. Y al opinante previo, parece ser que también. Podrías haber mencionado al pintor, y así quedaría meridianamente claro. No creo recordar haberte atacado nunca; ahora bien, si me atacan no puedo evitar defenderme. Lo de poner la otra mejilla que dice la Biblia, lo he practicado, sí. Pero por una razón muy diferente al debate o la opinión que nos puede motivar a participar en un blog.
Tampoco creo haber opinado en el pasado sobre tu forma de opinar. Al contrario sí ha sucedido, instándome a la brevedad. Y llevas razón; pero sintetizar lleva tiempo, de veras. Así que me pongo a escribir sin más. Y supongo que quien mejor lo hace son los escritores, que saben escribir con las palabras justas. Si un día me dedico a la literatura, tendré en cuenta tu recomendación de hace ya tiempo.
Por su puesto que no voy a practicar el tiro al Rémora y por supuesto que paso de la gente que no tiene sesera. Hasta el mismísimo momento en que utiliza sus disminuídas células grises para dirigirse a mí con intención negativa.
RODERICUS:
Será tu madurez (¡¡ojo, que no te estoy llamando viejo, ni mucho menos!!), o tu forma de ser, pero tus palabras siempre reconfortan y ayudan. La experiencia es un grado. Está claro.
De veras que he aprendido a estar sola. De hecho me obligué a ello un año tras otro de mi juventud para saber, en primer lugar, si podía hacerlo (estar sola) y para medirme conmigo misma y esperar a que llegara la persona cuya compañía me hiciera feliz. No puedo evitar enamorarme de aquel que sienta que es superior a mí, de aquel que me envuelva física e intelectualmente. Cada uno es como es y necesita lo que necesita.
Por supuesto que hay que ser naranjas enteras. He procurado formarme y cuidarme en variados aspectos y tratar de ser una persona completa, digna de ser amada. Aún así, siempre aspiro a mejorar y superarme. Es mi forma de ser. Siempre me ha maravillado comprobar en amigas mías, que prácticamente lo único que han hecho en su vida es aprender a maquillarse, ponerse tacones y pillar novio, lo felices y satisfechas que están, y además lo orgullosas que están de sí mismas. Y luego no hay donde poner un candil, cuando hablas con ellas. Las quiero porque son mis amigas y sobre todo, por ser buena gente. No necesito estar todo el día hablando con intelectuales.
Si no soy una mujer completa, a ese respecto tengo la conciencia más que tranquila. Con lo que se me ha dado, he hecho todo lo que he podido. A Dios pongo por testigo....Por esa razón, seguro que no me condeno. ¡Ojalá pueda decir lo mismo por el resto, cuando me llegue la hora!.
De nuevo, Rodericus, muchas gracias por tus palabras.
ANONIMO:
Apostaría que Anónima, andas un poco despistada. Una persona que dice “desde mi infinita pequeñez en todos los aspectos....” como yo he dicho aquí, ¿es una persona con un elevado concepto de sí misma?. Yo creo que muestra humildad. No sé que hay que decir entonces.
Y yo no presumo de virtuosismo. No has entendido bien. Al contrario. Me animaron a seguir con ello, y fui yo la que renuncié a los cursos de Virtuosismo en piano. Ya tenía casi el curso cerrado para ir a examinarme a Madrid y eché a correr. Me asustó el toro negro del piano. Si hubiera tenido tan alto concepto de mí misma como pianista, o simplemente el concepto que tenía mi profesor que sabía del tema más que yo y estaba harto de ver gente que vendía motos al piano – que también los hay – hoy estaría dándole a las teclas blancas y negras un montón de horas al día, y no a las del ordenador. Para tu alivio seguramente...
Anónima: la psicología no parece lo tuyo. Y leer bien lo escrito, tampoco.
En mi caso, si viene escrito en clave, como lo de Rémora, parece que también me cuesta. Sorry.
Pues muy bien Marfil, todo aclarado. Aquí paz y después gloria.
Y soy lacónico porque me gusta mucho el lacón con patatas.(permitirme la chorrada) y porque no suelo tener mucho interesante que decir. Prefiero leer vuestros comentarios
Saludos a todos!
¡Qué alegría, Rémora!. Perdóname de nuevo. Sniff!!
De veras que tenía hoy el cuerpo mal con esto; ¡mira tú que chorrada!. ¡Qué manera de complicarme la vida a lo tonto!.
Y aunque no te lo creas, estoy de acuerdo en la brevedad. Y la practicaba prodigiosamente el escritor que más he admirado jamás: Oscar Wilde. El aforismo es un arte que dominaba a la perfección y que expresa en pocas líneas la esencia de un concepto que le desborda. ¿Te imaginas que Wilde estuviera por el blog?. Soltaría en una frase o en un par de ellas, todo su wit, su ingenio, y nos puliría al resto. No hace falta enrollarse demasiado. Sólo a los mediocres.
En Internet hay gente que prefiere leer, más pasiva y otra más activa, que prefiere participar y opinar, si el entorno le motiva. Cada uno en el rol que prefiera o más disfrute. Libremente. Como mujer no me sorprende mucho, no creas..
¿Lo ves Marfil? para que voy a añadir ná de ná si toi de acuerdo contigo.
:)
Cada dia estoy mas convencido de que este es mi rincón ideal del cibermundo.
Aquí al menos discutimos de temas algo transcendentes, porque el panorama en el mundo reál....
Marfíl, lo de la edad es subjetivo, alguien con diéz años menos que yo siempre me podrá llamar viejo, y yo no me lo tomaré mál.¿Porqué siempre lo asociamos a un témino peyorativo?.
En cuanto a mí consejo, son más las malas exeriencias que la edad.Cuando álguien te decepciona una véz, si eres un poco inteligente aprendes lo que no debes volver a repetir, a pesar de que vuelvas a enamorarte perdidamente.Las divinidades no existen fuera del Olimpo, que por suerte está muy lejos.
Y para remora, la forma de expresarse de cada uno es muy personal, lo importante es tener algo inteligente que decír.Y tienes razón, ese tipo lleva decenios vivendo de una ideologia que nació muerta, porque en el fondo, ni los mismos bolcheviques tenian interes en aplicar el socialismo REAL.Trabajar de verdad es duro, cuando pienso en ese partido mejicano, el Partido Revolucionario Institucional, me da la risa, instituzionalizar la revolución y vivir bién costa de ella. Si Emiliano Zapata levantase la cabeza, volvia a empuñar el Winchester,¡¡Contra los suyos!!.
Eres valiente en tus comentarios contra el establishment pogre, Ignacio. No debe serte fácil en determinados ambientes y lo digo por experiencia.
Berta
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