De
IGNACIO DEL VALLE
| lunes, 20 de julio de 2009 | 22:55
Algunos de mis escritores preferidos, en quienes yo considero que se dan las recias condiciones del genio literario, son unos fachas de carajo. Pero no sólo fascistas, algunos son nazis o cosas peores. Se mueven en medio de una morralla ideológica que deriva desde la empanada mental más severa al puro y simple deseo genocida.
Individuos como Celine, La Rochelle, Knut Hamsun, Curzio Malaparte, García Serrano, Agustín de Foxá -una extraña ave-, Camilo José Cela, D'Ors, Dionisio Ridruejo, Eugenio Montes... forman una selección cuyo ideario ultramontano y execrable haría palidecer a cualquier neonazi de cazadora bomber y brazo empalmado.
El sentido común se derrite como mantequilla sobre una sartén ante las sandeces que proclamaban fuera de los claustros literarios, y nos incita a pinzarnos la nariz y pasar de puntillas sobre sus letras, pero eso, a mi modo de ver, sería un error gordo. Gordísimo. Prescindir de la 'Haute Couture' de estos señores únicamente por los estigmas provocaría la pérdida de la brillantez de una obra disociada de su calidad como seres humanos, porque precisamente ahí reside su grandeza: en saber colocarse a la distancia adecuada de la resbaladiza realidad como para erigir monumentos intuitivos, ambiguos, contradictorios, imprecisos, repletos de curiosidad y conocimiento.
Literatura. Les aconsejo que no sean agrimensores, sino arqueólogos, y se acerquen a las páginas de 'Diario de un macuto', o a 'Misterios', o a 'Kapput', o a 'Madrid, de Corte a Checa', o a 'Muerte a crédito'... y comprueben cómo interpretan la vida, cómo aceptan los contextos y los transforman, cómo logran cosas sublimes con los pies en el suelo y proponen un arte hijo de la variedad y el sentimiento. ¿Que algunas veces sacan los pies del tiesto y salen por peteneras? También en el jamón hay trazas de tocino.
Hay una anécdota sobre Baroja, cuando un día unos falangistas al mando de Ponce de León, todos de uniforme, fueron a verle. En un momento de la conversación, Baroja les dijo: «Yo, antes, bajaba un poco ahí al Retiro a darme un paseo, pero ahora, con esos cabrones de falangistas, es que no me atrevo».
En fin, yo les animo, les aliento, les incito, les apremio a que se den un paseíto por el Retiro y charlen con alguno. Si a lo hermoso se le une lo inesperado, ni les cuento. Y recuerden a Hamsun, sobre todo a Hamsun, mi admirado Hamsun, ese nazi que tiene el Nobel, y que me contó una vez que los libros que no hablan de amor no saben de qué hablan.
8 comentarios:
La inteligencia no es una excusa, más bien lo contrario...d.
Me hubiera gustado pasar a verte por la SN.
Pero soy de los hooligans que ni la pisa ni la quiere pisar.
Se que tu y tantos otros escritores, trabajadores, empresarios...no tienen la culpa, pero es así de triste.
Con ese capitán de barco yo no subo a bordo.
PD.- ¿Realmente crees que se han vendido esas cantidades de libros que asegura la cutre-prensa?
Caramba, Lalecubino parece que lo tiene claro. Se cuentan cosas interesantes en la SN, al margen de cómo esté construída. Paco Ignacio Taibo II, no es mal tipo.
Yo prefería leer la LNE, pero alguien me dijo que mejor EL COMERCIO. Si tengo tiempo, ambos, más la nacional. Ha mejorado mucho, no obstante. Así que hoy día, me alegro de leer de vez en cuando esa "cutre-prensa". Escribe en ella gente interesante.
Ese que dice que los libros que no hablan de amor, no saben de que hablan, creo que lleva razón. Aunque también se puede escribir un sólo libro, no vender casi nada, y solucionarte la vida. Un libro tonto, que no sabe de que habla, pero eficaz y eficiente.Y sin ser escritor...
Me acaban de entregar en mi lugar de trabajo, "Cómo el amor no transformó el mundo". No me fue posible adquirirlo vía ordinaria en librerías; tampoco me cayó del cielo. La fe, en ocasiones falla.
Recurrí a Amazon, como le indicaste a un lector (Rubén, creo); aunque minimizo mis compras en red con Visa, billetes de avión y otras reservas, si no queda otro remedio. Sé lo que hay por redes financieras.
Es una versión usada, pero en perfecto estado. No tenían otro. Queda pendiente de firmar,si Vd. lo desea algún día, claro, y nos volvemos a ver.
En cualquier caso, suscribo lo dicho por anteriores lectores, respecto al problema de distribución y oferta de tus libros. ¡Chico!, si quieres hacerte rico y tener fama, hay que satisfacer la demanda de los lectores...
Tschüss!
En mi opinión, los neonazis actuales adolecen de ningún trasfondo cultural, son meros exhibicionistas de una estetica que les "mola" y se han quedado solo con cuatro consignas, basicamente racistas y anti-semitas.Mientras sigan así, serán ruidosos pero inofensivos.El dia que aparezca entre ellos álguien con carisma, capacidad de organización, y basicamente algo inteligente, nos podemos echar a temblar.Los escritores que citas, aparte de su infumable ideologia, eran admirables por sú calidad literaria y sú formación y cultura, algo de lo que están muy lejos los rapados con "bomber"
El que sean unos fachas impresentables no quiere decir que no fuesen buenos escritores dotados de inteligencia, otra cosa es que aplicasen esa inteligencia para un buén fín.El verdadero cerebro que habia detrás del partido nazi alemán era el Doctor Goebels, al que los publicistas modernos deberian nombrar santo patrón, ya que creó el concepto actual de publicidad desde el ministerio de propaganda del Reich, un genio malvado, pero un genio.
Que sean unos fachas infumables no quiere decír que no fuesen inteligentes y buenos literatos, otra cosa es comulgar con sús ideas.Pongamos como ejemplo de genio adelantado a sú época al Doctor Goebbels, desde el Ministerio de Propaganda del Reich y con los medios de comunicación a sú alcance, consiguió que el perverso mensaje de sú partido adormeciese la conciencia del pueblo alemán.Un genio perverso, pero genio.Los publicitarios actuales deberian nombrarlo su santo patrón, sentó las bases de la publicidad actual.
De acuerdo con Rodericus...
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