427 PÁGINAS. TRES AÑOS DE TRABAJO. UNA DOCUMENTACIÓN EXHAUSTIVA. LOS ÚLTIMOS QUINCE DÍAS DE BERLÍN. LA CONJURA STAUFFENBERG. EL PROYECTO MEGALOMANÍACO DE GERMANIA. EL PROGRAMA ATÓMICO ALEMÁN. LA MISTERIOSA SOCIEDAD THULE. EL VÉRTIGO DE LOS DOS ÚLTIMOS AÑOS DE LA DERROTA ALEMANA. LA SALVAJE DEFENSA DE BERLÍN POR LAS SS. LAS ATROCIDADES SOVIÉTICAS. EL NIHILISMO NACIONALSOCIALISTA...
EL FINAL DE LA TRILOGÍA. ARTURO ANDRADE HA VUELTO...
MI NUEVA NOVELA ESTÁ YA A LA VENTA, PERO EN EXCLUSIVA PARA LOS LECTORES DE EL MARFIL DE LA TORRE, BASTARA CON PONER UN COMENTARIO O ESCRIBIR A IGNACIO@IGNACIODELVALLE.ES PARA ENTRAR EN EL SORTEO DE DOS EJEMPLARES FIRMADOS. MUCHAS GRACIAS POR VUESTRA FIDELIDAD.
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6 comentarios:
Así nos podrá devolver el ejemplar firmado de Dragones, jeje...dar.
Como buena investigadora (sorry, la inmodestia forzada) ya había localizado yo ese primer capítulo y lo había leído. Salía al hilo de una entrevista en la que declarabas (en titular) que cualquiera puede ser Hannibal Lecter….Bueno, tendría que ponerme en situación. Alguien entrando en mi casa, e intentando clavarle un cuchillo a mi hijo….pues sí, definitivamente me lo cargo antes. O lo intento, está claro. El libro empieza como el previo, con un muerto….Bueno, uno de tantos, en esos escenarios. Lo leeré, pero he de reconocer que la resolución del crimen no es lo que más me interesa. No, no, no……Cada uno, a lo suyo. A mí, me interesa la historia de amor. ¡Qué se le va a hacer!. ¿Será con Hilde, la pianista?. Intrigada me tiene….Y también ese epílogo que enfrenta la música de Bach a la de Wagner. Bueno, es una posible comparación, como tantas. Aunque a los músicos nos encanta comparar versiones, y elegir la mejor para nosotros, soy de las que piensan que, en el fondo, las comparaciones (entre personas) no sirven para nada. Aunque parezca una contradicción. Por supuesto que para mí, mi adorado Bach, también saldría ganando entre esos dos. No me gusta Wagner, el favorito de mi esposo de la música culta. Disfruto de la ópera, pero de la de Puccini, sobre todo. En cualquier caso, como buena esposa, papel que trato de ejercer a la perfección, ya le he comprado el regalo que le corresponde este mes a mi esposo, el día de su señalada onomástica, el día de la bonita hoguera... Ni más, ni menos que una estupenda selección de Oberturas de óperas de Wagner, dirigidas por el grandísimo director de orquesta austriaco Karl Böhm, que entre otras grandes dirigió las Filarmónicas de Viena y de Berlín, y que llegó a declarar, tras el referéndum controlado por los nazis para justificar la anexión de Austria, que “cualquiera que no apruebe esta acción de nuestro Führer, con un cien por cien de “Sies”, no merece llevar el honorable nombre de alemán”. ¿Verdad que he elegido bien el regalo?. Estoy segura de que le encantará a mi marido. Suelo acertar (disculpen, de nuevo, la inmodestia).
Del capítulo leído me ha hecho gracia que a Arturo le produzca tos el cigarrillo. Como declaras en la entrevista que no eres tú (Arturo Andrade), tal vez tú fumes, tanto como tus colegas-tovarish (¿???). Yo, una y no más, Santo Tomás. Tal tontería, del fumeque, la intenté yo, por amor. Por la razón por la que yo hago la mayor parte de las tonterías. Mi primer amor, cinematográfico, fue y sigue siendo mi amado Gary Cooper. Platónico, he de reconocer. Mi siguiente amor, también platónico, fue a los 10 años. Sí, así es. Yo, para algunas cosas (sólo algunas) he sido muy precoz. Se llamaba Alejandro, tenía 16 años, e iba al Instituto Alfonso, un instituto que a mi madre le generaba urticaria y por eso mandó a mis hermanos a los Jesuitas en Secundaria. Alejandro fumaba como un carretero y era mi compañero de clase de música. Debía de notar que aquella niña le miraba demasiado, y se burlaba de mí, (¡qué crueles son los hombres a veces!) y me decía: “Beethovina, Beethovina, ven conmigo a tocar el piano a cuatro manos”. Y para allá iba esta servidora, toda feliz y contenta a tocar, casi tan bien como él. Sorry, pero así era. Alejandro era inconstante, improvisaba bien, pero los exámenes del Conservatorio, flojito, flojito….No pasó de cuarto de piano; yo, me saqué el título. A veces me pregunto para qué. Estuve enamorada de él CUATRO años, (2 x 2) hasta el mismísimo día en que fumé mi primer cigarrillo. Fue en una excursión del cole a Santillana del Mar cuando yo tenía 14 años. Le pedí a la tripitidora de la clase (ahora, ya no existe esa figura, porque pasa de curso todo bicho viviente) que me enseñara a fumar. Ella, no salía de su asombro. “¿Enseñar yo a la empollona de la clase a fumar?”. Pero accedió. Yo, estaba convencida en mi fuero interno que cuando fumase como una carretera, le gustaría a Alejandro. Así que ni corta ni perezosa, empecé a chupar aquello con ansias: una calada, dos caladas….Ni una más. Sentí un asco atroz. Al cigarrillo, a mí misma, por hacer aquella estupidez, por intentar hacer algo por gustarle a alguien….Hacer “excursiones” en la vida es importante. Se aprenden cosas. Yo, aquel día aprendí DOS cosas:
1) Que no hay que hacer nada para intentar gustar a alguien o que se enamore de ti. Si es, es y si no, nada. Agur.
2) Que el tabaco es una pérdida de tiempo, de dinero y de salud. Y además, sabe mal. La mayoría de los fumadores con los que he hablado (nunca he besado a ninguno) me han reconocido que las primeras caladas no les gustaron. Entonces ¿por qué?. Me parece absurdo. Si te gusta el Pacharán, emborráchate de Pacharán y si no de otra cosa. Por cierto, el Pacharán, puajjjjjjjjjj. Pero en mi casa, siempre hay. ¿Por qué será?. La última botella, de Pacharán navarro comprado en el Club del Gourmet, abierta para celebrar mi preñez. Yo, por supuesto, no lo bebí. Por obligación, en mi estado, y por devoción, o más bien por falta de ella por esa bebida. Prefiero el champán, con fresas ¿porqué no?. Y tacones, of course…..
Pues no, a los 14, concluí que Alejandro no era mi media naranja. Si le gustaba esa porquería del tabaco, no era mi mitad. Además, le faltaba tesón y constancia, y voluntad. Y ese mismo día, decidí dejar de amarle. En mi cabeza, claro. En la que siempre han pasado muchísimas cosas, más que en mi vida creo…La afinidad con la media naranja es básico. Yo, lo tengo claro desde parvulitos. Sí, sí…..Desde parvulitos, cuando las monjitas me enseñaron un juego que decía: “Cada oveja con su pareja”. Ni más, ni menos. Es fácil de entender. Ahora de encontrar…..¡¡¡Tela, marinera!!!!.
Pero yo creo en eso, “porque es preciso creer en algo para no estar condenado a la maldad”, como bien dices. Yo, en el amor creo. Otros creen en la primitiva, aunque no les toque. Porque a algunos, los elegidos, les toca. También en el amor. Claro que sí. Y a los que les toca esa peculiar y dificilíiiiiiiiiiiiiisima lotería, no es que se sigan queriendo a pesar del paso del tiempo. ¡No señor, no!. Es que CADA DÍA SE QUIEREN MÁS….Sin límite, sin medida, que es la medida correcta del amor. Del amor de verdad, que a diferencia de lo que indicas en la frase que cierra el capítulo, en página 19, eso sí que termina bien, Ignacio. Por supuesto, que termina bien. Por la sencilla de que no termina nunca. Tras la barrera mortal, seguro que tampoco. Haya lo que haya. Lo que cada uno crea al respecto, es cosa suya. Pero debería ser lo mismo. Sí, los DOS que son UNO, piensan lo mismo, de lo vital.
Lo leeré, el librito de los Demonios, cuando termine el que me ocupa ahora. No me gusta dejar las cosas a medias, ni los capítulos de mi vida sin cerrar, ni los libros que me interesan sin terminar. El reto del Ulises, lo retomaré. Lo tengo atascado en página 16, pero lo retomaré. Me lo debo ese 16 de junio, aunque sea mucho más difícil de leer que tus libros. Otros retos no los he logrado, pero con ese sí podré. Sin duda alguna.
Por cierto, hoy que ando por Oviedo, he llamado a Cervantes, y ná. El 3 de junio, en Cervantes-Oviedo, ná de ná de Demonios. Me aguantaré las ganas. No te preocupes, soy experta en la materia. ¿Ya lo he dicho, verdad?. Sí que tienen los Dragones de bolsillo, en Salesas, así que me lo compraré esta misma tarde. Pero para saber qué paso con la pu…….Recuerda que yo estoy fuera del bombo del sorteo (de los DOS), entre otras cosas, porque yo, el bombo, ya lo llevo puesto…je, je. Bueno, mi sobrepeso, espero que sea coyuntural, no estructural. ¡Coqueta que es una!. Los libros que puedo comprar, los compro. Y los que no, ¿me quedaré eternamente con las ganas, Ignacio?.
P.D: Por cierto, apareció la segunda parte del Manual…..Todo tiene su explicación; se me había escapado. Entre semana me concentro más en la prensa color salmón. Por obligación más que por devoción.
http://www.elcomerciodigital.com/gijon/prensa/20090223/opinionarticulos/pequeno-manual-autoayuda-20090223.html
Está bastante bien, pero me gustó más la primera parte, la verdad. Estoy básicamente de acuerdo, aunque discrepo de algunas cosas. Soy sociable, pero con límites. Cuestión de gestión del tiempo. No me pillarán a mí en Facebook ni redes similares; ni a mí, ni a mi imagen. Me considero una persona justa, o al menos, lo intento. En mi trabajo también. Pero la noción de la justicia, por parte de algunos “clientes” difíciles que tenemos a veces en este negocio, puede estar un poco trastocada. No sé porqué siempre me ha dado miedo, que un “cliente” descontento de mi valoración, me haga un cortar y pegar de mi foto, y la cuelgue en www.superguarras.com, suponiendo que tal web exista. U otra cualquiera. Así que nada de Facebook, ni similares…..De milagrito que ando por aquí. Sigo preguntándome porqué. Tal vez el día que halle la respuesta deje de hacerlo.
También me hace dudar esta frase:
“Dude solamente cuando no tenga que actuar, porque todo en la vida es el resultado de una negociación o de una pelea”.
No estoy segura de que sea así. Las dudas son inevitables en ocasiones. ¿Todo en la vida es fruto de negocio o pelea?. Me da que no….Al menos, no lo más importante.
Nota final: He tenido que fraccionar el comentario. Si has introducido limitación de espacio recientemente, capto la indirecta. OK. Hoy tenía tiempo, y ganas. ¿Se me deben ir acabando?
Un pequeño error: quería decir "podrás". Por cierto, enhorabuena por los Demonios, el viernes me compraré un ejemplar. dar.
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