El gran Curzio Malaparte decidió hacerse una casa, y se la encargó al arquitecto Adalberto Libera. Eligió un escarpado litoral de la isla de Capri, no muy lejos del lugar donde Tiberio erigió su palacio Villa Jovis. El mismo Malaparte se encargo del diseño y la rectificación de los planos de un lugar extraño, sensual, quimérico e irrepetible. Lo bautizó "CASA COME ME".
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4 comentarios:
Me imagino que el acceso a la casa se hace desde el mar. Me imagino los inviernos en que arrecian los temporales de viento y lluvia, y las olas sobrevolando el tejado. Claro que eso será más apacible que el cantábrico, imagino.
Tengo suerte de saber que nunca querría vivir todo el tiempo en una casa así. Eso compensa que ni aunque viviese cien vidas podría pagarla ;)
Saludos
El aspecto actual se le debe a su sobrino, nieto, Niccolo Rositani, que fue el artífice de la restauración y conservación de esta obra arquitectónica única, pues la casa se dejó en abandono durante mucho tiempo tras la muerte de Curzio Malaparte.
Begoña, el acceso a la casa normalmente se hace a través de la isla, aunque como tú dices también se puede hacer por mar pero es bastante peligroso por el entorno rocoso.
Con la que está cayendo, dicho en italiano, "Casa come me", suena a "parajoda" de Cabrera Infante: las casas, sus hipotecas, nos están comiendo. Saludos.
Jeje.
También es muy significativa la visita que le hizo Rommel a Malaparte, y después de enseñarle la casa, desde una de las grandes ventanas del interior, le mostró la costa amalfitana afirmando: El paisaje lo he diseñado yo.
Saludos.
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