Me parecen bien ciertos sacrificios laborales, pero no olvidemos todo el sufrimiento y dolor que ha costado adquirir los derechos del trabajador. No olvidemos de dónde venimos, no olvidemos que la banca tiene responsabilidades, no olvidemos que los sueldos de los directivos también han de pasar por caja. En tiempos de crisis los gestos morales son túmulos que se ven a kilómetros de distancia. Las fotos de Lewis Hine nos pueden ayudar. En la fundación Mapfre, Madrid.
5 comentarios:
Recuerdo también algunas fotografías que vi meses atrás en una exposición sobre los años de la Gran Depresión en Estados Unidos. rezumaban la misma tristeza. Miseria por todas partes, colas de desempleados en los comedores del Ejercito de Salvación buscando hacerse con un poco de sopa caliente, alguien que trata de vender un coche deportivo de la época porque la semana anterior perdió sus ahorros y su empleo, niños en las esquinas tratando de vender manzanas a 5 centavos la pieza, campamentos de trabajadores agrícolas en el medio oeste a los que una sequía ha dejado sin trabajo.
Todo en blanco y negro. Ahora, vemos las mismas situaciones a todo color y en alta definición. Pero los protagonistas, son en el fondo los mismos.
Me gustaría poder ver esas señales de actos morales que citas, de hecho, las necesitamos todos. Pero me temo que van a ser escasas.
Estos días, se han desplomado una vez mas las estadísticas de ventas de automóviles, aunque hay un segmento que se mantiene e incluso aumenta : el de los vehículos de lujo.
La clase media de este país está desapareciendo a pasos agigantados, laminada por la crisis, pero las élites de siempre, continúan disponiendo de mucho dinero, y es posible que en algunos casos, aún ganen más.
Me da la impresión de que en toda Europa, ha habido un golpe de estado incruento, y los representantes del capital se han hecho con el poder. Aquí, hemos vivido la paradoja de que un partido ha triunfado en unas elecciones sin ni siquiera presentar un programa de gobierno, venciendo apoyados tan solo en la incompetencia del gobierno saliente. Creo que le hemos vendido nuestra alma al diablo, a cambio de nada en concreto.
Saludos
Mi campo son los mercados financieros, no el mercado laboral. Un compañero de por aquí, que forma parte del llamado grupo de los 100, de los mejores economistas del país, es experto en esto. Leeré con interés su opinión sobre el particular.
En cualquier caso, ni a él, ni a mí, nos podría afectar un despido o un ERE en la Universidad. Aunque la condición de funcionarios desapareciese – que podría ser – las instituciones nunca prescinden, ni se cargan a la gente que mejor trabaja.
Todo esto es muy complicado pero algunos trabajadores, también debieran plantearse qué parte de la culpa es suya.
Yo siempre he tenido muchísimo trabajo….Siempre. Y a ello voy. No sé por qué algunos siempre hemos tenido trabajo, tenemos trabajo y tendremos trabajo, seamos o no funcionarios.
O mejor dicho, sí lo sé pero no me apetece decirlo. Es obvio.
Me quedo con lo de que hemos vendido nuestra alma al diablo por nada en concreto.
Esto es interesante...
http://economia.elpais.com/economia/2012/02/06/actualidad/1328547893_187323.html
Llevas razón. Alma vendida…pero mandan los que mandan…..los mercados. Si lo sabré yo.
Hablando del rey de Roma….Cómo no va a ser interesante este artículo que propones si es coautor mi compañero de Uni, Florentino Felgueroso, el ecomonista de los 100 que te mencioné antes. Lo conocí cuando al final de cuarto curso de carrera, en verano, en lugar de pasarme los tres meses con la tripita al sol, decidí hacer un curso de Finance en la London Shool of Economics. El ya era profesor; cursó la especialización de Economía.
Es clara su idea. Al menos, donde hay formación, aún queda esperanza.
Creo que los derechos de los trabajadores deberían comenzar precisamente por el derecho a trabajar por un salario digno y acorde a los tiempos.
La tendencia es rebajarlos a dúo :(
Esperemos que algo comience a mejorar.
Saludos
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