Cuando a Angela Merkel le recuerdan el milagro alemán, responde con el ceño fruncido que ese milagro no existe, sólo existen los alemanes que madrugan cada mañana, trabajan duro y afrontan sus responsabilidades. Algo debe de haber, porque Alemania, que partía en 2009 con una recesión del 5% del PIB, terminará 2010 con un crecimiento del 3,7% y un superávit de 18.500 millones de euros en su balanza comercial. La fórmula es sencilla: austeridad en el gasto, inversión a largo plazo y no desmadrarse en las vacas gordas. Los sueldos medios han caído de unos 16.500 euros anuales hasta los 15.800, lo que aumentó la competitividad de sus productos y redujo el paro de cinco a menos de tres millones. A eso se le añade que durante los días de leche y miel, el alemán medio no se endeudó en la compra de viviendas, mantuvo un consumo moderado, y los sindicatos pactaron la contención del salario a cambio de la estabilidad en el empleo, evitándose así las burbujas inmobiliarias y proveyendo de firmeza al sector financiero. También hay que reseñar la buena gestión de Merkel de los estímulos anticrisis -con la ayudita inesperada del cambio dólar-euro en sus exportaciones-, entre los que sobresale la dotación a las empresas de una cláusula de escape en los convenios que permite ajustar la jornada y los salarios a la caída de la demanda -salvando millón y medio de puestos de trabajo-. Sin embargo, lo más llamativo está por decir, y es la absoluta obsesión germana por la consolidación presupuestaria. A pesar de navegar a toda vela con el paro en el 6,7%, un crecimiento ya dicho, y con el segundo superávit comercial del mundo, Alemania se empeña en recortar 80.000 millones de gasto público hasta 2014 para asegurar la jugada, además de eliminar 11.000 funcionarios, reducir un 2,5% del sueldo de los restantes y ejecutar recortes varios en políticas sociales y subvenciones varias. Quizá no todo lo anteriormente escrito le valga a España o exista la voluntad o el carácter para llevarlo adelante, pero habría que tomar nota. Más historia: cuando los americanos del Plan Marshall le preguntaron a Adenauer cuántos millones de dólares quería para alimentos básicos a fin de alimentar a la población, éste respondió: ni un céntimo, ahora bien, para industrias, carreteras, plantas generadoras de electricidad, todo lo que nos quieran enviar, todo será bienvenido. Achtung Spanien¡
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9 comentarios:
Totalmente de acuerdo en la exposición que has hecho. Conozco algo de la industria alemana por motivos laborales, y son los unicos proveedores serios con los que he trabajado.
No dejan de tener algún "garbanzo negro" en la familia, estos dias he estado siguiendo en algúna pagina de economia el contubernio de la "Porsche" para hacerse con el contról de Volkswagen. La diferencia, es que allí se ha descubierto el asunto, y tanto el ministerio de economia como los tribunales han tomado cartas en el asunto.
Aquí, les habrian nombrado "empresarios del año".
A ver si de esta aprendemos la lección, pero me temo que cuando las cosas vuelvan a rodár medianamente bién, volveremos a montar otra orgia con dinero prestado.
Saludos.
La seriedad si, el trabajo si - pero en el horario laboral, eso tambien hay que saberlo. A las cinco, o a las seis, la gente se va a su casa, incluidos los trabajadores de la empresa privada. En vez de alabar la bajada de sueldos, habria que hablar sobre la estabilidad laboral alemana, sobre los niveles de temporalidad bajos, sobre como las empresas cuidan el bienestar de los empleados para generar lealtad, sobre que los alemanes no tienen que endeudarse, porque el mercado inmobiliario y de alquiler esta regulado (entre otras cosas por politicas impositivas) y vigilado,y, por lo tanto, los precios se mantienen bajos, sobre las escuelas infantiles publicas, sobre la educacion casi enteramente publica...Tambien merece la pena fijarse en su proteccionismo de la produccion industrial a largo plazo (cuando en otros sitios se pasan de la industria a los servicios y desmantelan con alegria toda su industria) y el rechazo de los dos partidos principales al neoliberalismo a la irlandesa...
Por cierto, ya que planteas la bajada de sueldos como algo positivo, ?a que nivel en concreto propondrias bajar los sueldos espanoles, incomparablemente mas bajos que los alemanes, teniendo ademas en cuenta que los precios no son muchos mas altos en Alemania que en Espana?
Otra cosa es que a nivel macro, las culpas no estan tan faciles de distribuir. Fueron los bancos alemanes quienes financiaron la juerga griega...
Y una cosilla mas - que esta en el poder de los gobiernos y que tiene que ver con la cultura de empresa. La medida de bajar temporalmente los sueldos y los horarios solo funciona alli donde los empresarios contratan a la gente con contratos decentes a largo plazo. En Espanha, las empresas no tienen ningun motivo para apoyar ni aplicar estas medidas si lo que hacen es contratar a la gente por tres meses durante annos y luego no renovarles cuando les conviene...Eso no es gobierno, las leyes las hay, eso son practicas enraigadas hacia los asalariados. En este ambiente precario, no me sorprende que la casta de trabajadores privilegiados se agarre a sus convenios, viendo que el resto esta en una precariedad extrema.
Abrazos desde la nieve.
Precisamente por eso propongo tomar nota de las medidas. El problema del castillo español es que no es de piedra, sino de naipes, unas medidas se apoyan en otras, y en la actualidad no es posible copiar el sistema alemán. Ahora bien, como espejo no está mal para empezar.
Interesante tema. El problema yo creo es cultural y la cultura entendida como "aqui se hacen así las cosas" como todo el mundo sabe, es lo más difícil de cambiar.
Una anécdota: un amigo español volvió a España despues unos años trabajando por aquí en Alemania. Resulta que se dedica a trabajar, no para cada rato a tomar un café, comentar el partido del finde o el del próximo. Luego sus compañeros le miran raro poque se marcha a casa "pronto" es decir cuando ha terminado sus cosas. No sé lo que durará el pobre. Curiosamente le han apodado "el alemán".
Eso me suena.
Mientras que en la empresa española está bien visto y es loable que el empleado se quede haciendo "horas" una vez finalizada su jornada laboral, sin que se preste atención o tenga la más mínima importancia a qué dedica este tiempo (en la mayoría de los ocasos a labores propias ajenas a la propia empresa), en Alemania y otras países europeos el desempeñar las tareas dentro del horario establecido, sin tener que estirar las horas para completar el trabajo de la jornada, se traduce en profesionalidad y eficacia.
Es una cuestión cultural como dice marqués. La diferencia está ahí, mucho hemos de aprender.
Ver para creer:
-La industria alemana necesita 800.000 trabajadores.
- Se dispara la demanda de trabajadores en la industria y la ingeniería.
- El país tiene una tasa de paro del 7,2% frente al 20,5% de España.
-La economía germana creció en el segundo trimestre un 2,2% del Producto Interior Bruto respecto a los tres meses anteriores.
- La recuperación económica alemana ofrece esperanza para los desempleados no cualificados, ya que en el tercer trimestre de 2010 Alemania necesitaba 23.000 de estos trabajadores.
-Alemania busca sobre todo ingenieros, para los que hay más de 34.000 vacantes, aunque también existen oportunidades laborales para conductores profesionales (30.000 plazas), cocineros (28.000), personal sanitario de geriátricos (21.000) y personal administrativo (20.000).
Exactamente igual que aquí, ¿verdad?
Igualito.
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