De
IGNACIO DEL VALLE
| miércoles, 16 de junio de 2010 | 0:07
La fuerza más débil jamás registrada, una especie de caricia atómica, imposible de calibrar en básculas, se mide en unos pocos yoctonewtons, la billonésima parte de la billonésima parte de un newton, que es la fuerza necesaria para mover un kilogramo. Este avance permite a través de la nanotecnología la búsqueda de nuevos materiales, con tamaños miles de veces menor que el grosor de un cabello humano.
Hace poco se presentó en Estados Unidos el reloj más preciso del mundo, un cronómetro atómico que no perdería ni ganaría un segundo en los próximos 3.700 millones de años.
Últimamente se habla de terraformar otros planetas, que consiste en adecuar las condiciones de un planeta a base utilizar los recursos naturales disponibles, es decir, crear una atmósfera que respirar, líquidos que beber y un campo magnético capaz de desviar las radiaciones peligrosas.
Los divulgadores científicos aseguran que en veinte años se podrá crear cualquier tipo de órgano vivo, que tendremos la Red en los ojos, en unas lentes de contacto, que habrá inodoros con la capacidad de computación de hospitales que te dirán las células cancerígenas que alberga tu cuerpo. Dicen que los tetrapléjicos andarán y los ciegos verán.
Hay un señor que acaba de ensamblar una célula sintética, que es un paso más para que la genética y la biotecnología terminen creando vida artificial, con todo lo que ello significa.
Las investigaciones más recientes en el campo de la neurociencia tienen claro que en un futuro no muy lejano será posible leer el pensamiento, e incluso modificar los comportamientos. De hecho ya han realizado experimentos con artilugios magnéticos que son capaces de neutralizar o activar áreas de tu cerebro: puedes cantar pero no hablar, puedes mover un brazo pero no una pierna.
En efecto, Roy Batty, yo no tengo ni idea de dónde queda la dichosa puerta de Tannhaüser, pero me da que yo también veré cosas que tú no creerías.
12 comentarios:
No cabe duda de que evolucionamos a pasos agigantados,pero la verdad es que cuando era pequeña,concebía el futuro como algo muy lejano que hoy es cercano ,y ahora que estoy en este presente que me ha tocado vivir, aunque ha habido muchos progresos y avances, yo no me veo como en "Espacio 1999", o como en "Blade runner" con replicantes a mi alrededor.El mundo ha seguido su ciclo de siempre, y aunque nuestra vida, en ciertos puntos, ha cambiado tanto científica como tecnológicamente , nuestras necesidades básicamente son las mismas.
"Quizás, todos esos momentos se perderán en el tiempo,como lágrimas en la lluvia".
Por cierto,muy buena la foto de Bade runner (Rutger Haver) para ilustrar el comentario.
Un saludo.
En determinadas áreas de la ciencia estamos doblando actualmente nuestros conocimientos en ciclos de dos años, y cada dia que pasa se acelera más ese ritmo.
Espero que tengamos la capacidád de aplicár todos esos conocimientos para bién.
Aún recuerdo los comentarios de mi abuelo cuando la televisión retransmitia los lanzamientos del programa "Apolo". Renegaba de aquello diciendo que estaban estropeando la atmosfera. En aquellos momentos, yo me reia del abuelo.
Ahora, viendo los problemas medioambientales y las alteraciones del cambio climático, ya no me rio y pienso que el abuelo tenia una parte de razón en sús reniegos.
Ojalá no acabemos como el replicante, buscando burlár una muerte anunciada, una fecha de caducidád siniestra.
¿Leer el pensamiento?, si se pudiera leer de veras el pensamiento se nos haría muy complicado vivir. Al menos a mí.
Dejo una pregunta: ¿Mejorarían o empeorarían nuestras relaciones sociales?
Y sin embargo,la imagen que nos devuelve el espejo es la misma despues de tanto tiempo, el hombre practicamente no ha evolucionado nada, y a lo peor incluso ha involucionado. El verdadero progreso no se percibe por que no se ha conseguido, el ser humano sigue lastrado por los mismos defectos de siempre, esos que no se solucionan con nanotecnología y enzimas maravillosos.
¿Para cuando el salto cualitativo?
Saludos.
"Y aún sueño que pisa la hierba
caminando espectral entre el rocío
atravesado por mi canto alegre"
Yeats.
¿ Leer el pensamiento ?. Me pido un inhibidór de frecuencias, porque si nó, acabaré en la cárcel, o como menos con un ojo morado.
¿Habéis leído el libro de Michael Crichton "La Presa"?
Es pura ficción pero, aún así, deja un fondo para pensar, más ahora que es tan frecuente oir hablar de todos estos avances cientifico-tecnológicos. ¿Qué ocurriría si estos avances, tan "positivos" a primera vista, se convirtieran en una amenaza irreversible? Puede ser terrorífico... En "La Presa" nos señala los peligros para la sociedad de la nanociencia a través de un experimento donde la computación, nuevos artefactos y las nanomáquinas desempeñan un papel decisivo. Las ventajas y desventajas de los nuevos inventos e innovaciones tecnológicas deberán evaluarse cuidadosamente antes de que algún paso fatal en nuestra historia sea irreversible.
Yo tengo el mismo sentimiento de fascinación que de inquietud por lo que va a venir. Mis once años mentales babean literalmente de curiosidad por adaptarme a todo, pero el moralista centenario que también llevo dentro se estremece con cierta futurología.
Eso sí, el pronóstico de que podremos hacer transplantes de cerebro y cambiarlos a cuerpos jóvenes no estaría nada mal.
No obstante, qué pasará cuando lleguemos a esos límites en que la ética va a chocar salvajemente con el inevitable avance tecnológico. Va a ser interesante, porque al final siempre gana el avance. La ética se la va a comer el gato, y la nueva sociedad que surgirá no la va a conocer ni la madre que la parió, como decía aquel señor in illo tempore...
¿Leísteis "Un mundo feliz"? ¿Será algo así lo que nos espera?. Miedo me da. Saludos.
El soma, las neumáticas, uf, hace siglos que la leí. Resistiría una nueva visitación?
Espero no vér las barbaridades que pronosticas, Ignacio. Y si no me queda mas remedio que vivirlas, sacár de alguna parte una automatica de 9 m/m, porque la sociedad que refleja la fantasia de Blade Runner quedará muy inocente comparada con la realidád.
Que nos pille confesados y bién comidos.
Coincido con M.A.V., al final, Aldous Huxley ha resultado ser mejor visionario que George Orwell. Un mundo feliz es la pesadilla que se avecina, más que 1984.
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