Recién llegado a Praga para seguir haciendo el guiri, esta vez por Mitteleuropa. En esta foto sonreía mucho, pero estaba literalmente CAGADO de frío: seis grados bajo cero y descendiendo. El culpable fue mi hermano Miguel Ángel Mahony, que me convenció para hacer un recorrido por Chekia y ponernos morados de grog. Praga tan memorable como siempre, y aunque el cava checo y el café de los hoteles son un acto de terrorismo denunciable ante la ONU, la gastronomía y el slivovice hace que no se pueda estar más de dos semanas seguidas en el país porque sencillamente el cuerpo no aguantaría las pitanzas. De hecho, voy a inaugurar una sección nueva en mi blog: GASTRONOMÍAS DEL MUNDO MUNDIAL. No obstante, el objetivo no era Praga...
4 comentarios:
Pues te gustará saber que manana la previsión de tiempo es de 22 grados bajo cero...Solo pensamos salir de la cama para beber el vino caliente...m. y d.
Aun con esa temperatura, me das envida de haber estado en Praga. Pero empezando cada manaña con un káva se šlehačkou, hace mucho para alegrate el dia. Cafe con (mucha)nata. Por que no? Yo lo añaderia y la lista de gastronomia mundial.
Y Karlův most en la niebla del invierno con lo misterioso que queda incluso en toda claridad. Casi vale la pena perder un dedo o dos. Casi.
Feliz Año, hermano mio. Parece que lo has empezado bien, rodeado de joyas de la estetica y la historia.
Pushkina
Casi se me caen las orejas, hermana californiana,pero fue una pasada. Ya se te echa de menos en Madrid. No tardaremos en beber coñac armenio y preparar nuestro asalto a Rusia :) Besos
Hola Ignacio, acabo de leer del tiron todos tus comentarios sobre tus últimos viajes. Que sepas que he disfrutado muchísimo. Aunque ya lo sabía, pero no le prestaba atención, cuanta falta me hace pirarme por ahí.
He pasado un rato fantástico leyendote e imaginando cada lugar. Buenísimo. Un besote .
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