Yo, que tanto me he reído con la ambigüedad del idioma portugués, al final he caído en sus redes. Me explico. Me hallaba todo ufano presentando Os demonios de Berlim en el festival literario Correntes d´Escritas, en Povoa de Varzim, cuando justo tras decir que mi novela era el broche a la trilogía de Arturo Andrade, la gente empezó a descojonarse. Bien, pensé, alguien ha contado un chiste, puse cara de pistolero y continué la presentación. El problema era que el cachondeo continuaba, y veía las caras del público muertas de risa, y a los periodistas, y a alguno de mis editores. En ese momento lo único que piensas es en mirarte a ver si tienes abierta la bragueta, pero como estaba sentado, y ante la imposibilidad de seguir, me acerqué al copresentador, un colega de Porto Editora, y le pregunté qué ocurría. Éste, en un principio no se atrevía a desvelarme el misterio de Fátima, hasta que, tras insistirle y evidenciarle que era imposible seguir en aquellas condiciones, me aclaró que broche, en portugués, significa mamada. Acabáramos. Me uní al descojone general y ya pudimos reírnos todos juntos. A partir de ahí no hubo problemas, "desficimos el entuerto", y a la manera del Quijote, "fuese y no hubo nada". Comprobé de nuevo que el idioma portugués tiene más peligro que trescientos metros de agua por metro cuadrado. Aunque luego, a toro pasado, pensé que sí, que si consideramos que las felatio suelen ser placenteras, mi novela podría ser un broche al intelecto. Así que, en efecto, mi novela es una mamada. Una razón más para hacerse con ella. Moito obrigado.
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4 comentarios:
No hablo portugués así que ignoro a qué te refieres con eso de la ambigüedad del idioma del país vecino. En cualquier caso, desde el punto de vista meramente idiómatico, el caso que planteas no es calificado como "ambigüedad" sino como "falso amigo". Se puede dar en inglés respecto al español, aunque es más difícil por la lejanía del idioma y son muy habituales por ejemplo en italiano, dado que italiano y español son dos lenguas muy cercanas. "Falso amico" del español es una palabra que en italiano significa una cosa y en español otra diferente, tratándose de la misma palabra. O sea, lo que aquí nos señalas para la palabra "BROCHE" en portugués. Por consiguiente, salvo que "broche" en portugués signifique también otra cosa (lo ignoro), no hay aquí ambigüedad ninguna, sino un "falso amico", que no sé cómo se dirá en portugués.
Respecto a tu afirmación sobre tu obra, me alegro mucho si para tí escribirla resultó tan placentero como lo que describes.
Para mí leerla, definitivamente, no fue como una felatio.
Pues hay pocas cosas que superen a una buena mamada. Creo que es buen presagio ese lapsus.
Un abrazo.
Incluso dentro del idioma español que se habla al otro lado del Atlantico hay palabras con significados ambiguos.
A Concha Piquér, en sus periplos por Argentina, la presentaban como Concepción Piquér. Porque allá el vocablo "concha" es sinonimo de.. ¡¡ Vagina !!.
Lo de "Doña Concha Pîquér" allá sonaba con otro significado.
¿ Has pillado algo de Oporto ?
Felicidades y un saludo.
¿Tan buena es la novela? ;-)
En breve comenzaré un curso de portugués y me viene bien saber estas cosas.
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