Bocatto di cardinale XLI

| miércoles, 1 de junio de 2011 | 23:33








La idea de partida es tan potente que todavía no me explico cómo los gringos no han hecho el remake.















Imaginen que a Bergman le hubiese dado por hacer una de terror...










¿Que todavía no han visto las dos temporadas de Roma? Pero, hombre, craso error. ¿Cómo perderse las celebraciones de los Triunfos que te hacen replantearte quiénes eran en verdad los bárbaros?, ¿cómo no ver la deconstrucción que realizan los fantásticos guionistas de la relación entre Marco Antonio y Cleopatra?, ¿o la impresionante muerte de Cicerón a manos de Tito Pulo...? A la altura de MAD MEN, sin duda.


6 comentarios:

YO dijo...

Pues gracias por las recomendaciones, Ignacio. Tomo nota de todo, y como tengo tan poco tiempo, selecciono. Así, a golpe de vista, me quedo con la primera. Parece muy interesante. Me haré con la cinta y a ver cuándo saco tiempo para verla. Mis fines de semana transcurren entre tomas de pecho, pañales, juegos con Gormitis con mi hijo mayor. Últimamente estoy abonada a la cadena Clan.

Por cierto, qué felicidad el día que me enteré de que Eduardo Noriega se casaba. Siempre me ha gustado muchísimo. Más el físico que como actor, aunque no es nada malo, la verdad. Ha ido superándose, creo. Hubo un tiempo en que estuve platónicamente enamorada de él. Ahora lo estoy, de verdad, - enamorada - pero de otro Eduardo. De carne y hueso para mí. El caso es que corrió el rumor de que este chico, Noriega, no tenía muy claro si “carne o pescado”. Me alegro de que el rumor fuese falso. No tengo nada contra los homosexuales, pero ¡va!. Mejor así, “hetero”. Además se ha casado con una tal Trinidad Oteros. Con ese nombre, seguro que la chica le hace muy feliz.

Poco cine para mí....Pero mientras pueda seguir escuchando e interpretando música, seguiré viva. Espero.

Good weekend, cinéfilo!.

Dar dijo...

Buenísima Roma, tomo nota de las otras pelis. Hay os cosas que le reprocho a Roma - su mensaje filodictatorial con la respectiva caricaturización de Bruto y Cassio y precisamente la manera en la que construyen la relación entre Cleopatra y Marco Antonio. Pero en general, me parece una serie estupenda, que no impone a los romanos la moral y el "umbral de la repugnancia" de hoy y que tiene unos detalles de ambientación fantásticos, además de actuaciones de primera.

IGNACIO DEL VALLE dijo...

Es que Bruto es detestable no solo por su rol histórico, sino porque el actor es terriblemente malo.

No te gustó el papelón de Marco Antonio?? Pero si es de lo mejor de la serie, cuando recibe como una drag-queen al enviado de Octavio en Alejandría, o cuando se enfrenta a la derrota: la gloria es buena, pero la vida es suficiente...

Ilsa dijo...

La verdad me quedo con los papeles de Marco Antonio y Atia, sedientos de poder.
Es una serie que engancha y da otro punto de vista a un tema tan trillado como ¡una de romanos!.
Aunque me quedo con Mad Men, reconozco que es muy buena.

Saludos.

Dar dijo...

Jajaja, el actor que hizo de Marco Antonio es immejorable en muchos sentidos - solo el nombre Purefoy, puro fuego, no deja fría a ninguna, pero de allí a construir la relación de M.A. con Cleopatra como el estereotipo del supermacho occidental corrompido por los placeres afeminados del Oriente - buaff, qué cliché más aburrido...
En cuanto a Bruto - es que el Bruto histórico no se merecía esa caricatura. Su decisión fue muy difícil, problemática y valiente, y se merece ser tomada en serio, aunque uno la decida condenar, y no escapar la complejiad reduciéndole a un pelele de su mamá despechada.
Por el resto, estoy muy de acuerdo en el que Roma es una serie buenísima y James Purefoy con el kohl debajo de sus ojos ni te cuento.

Dar dijo...

Nacho, perdona, he cometido un error en el post anterior, purefoy no viene de "puro fuego" sino de "pura fe", por fa, antes de publicar mi cometnario, elimina esa linea sobre el nombre del actor del mismo. gracias. d.