Rolling the Empire: Skid Row, Los Ángeles

| jueves, 25 de octubre de 2012 | 18:08



Las sombras de los imperios son densas, tan oscuras como resplandecientes son las fachadas de sus edificios totémicos, tan crueles como magníficos sus documentos constitucionales. Quienes todavía duden de la necesidad de un MEDICARE, tendrían que darse una vuelta por Skid Row. Hay que ir de oficio, no está incluido en la ruta turística.   




2 comentarios:

Begoña Argallo dijo...

Te preguntaría qué es un medicare. Me suena a hospital o algo así, pero en verdad, que ni idea.

Hace días, mi hijo estaba solo en casa y tocó al timbre un hombre musulman que tal y como pudo, porque apenas sabía español, le enseñó un bulto violáceo y lleno de nudos que tenía en una pierna, que daba miedo solo de ver. Le contó que tenía cáncer y que él debía pagarse la operación, pero había perdido su trabajo hacía unos meses y no le daban trabajo en ninguna parte. De modo que iba caminando de casa en casa, de pueblo a pueblo, contando su caso a ver si alguien le quería ayudar. Mi hijo fue a buscar 20 euros y se los dio, el hombre comenzó a llorar como si le hubiesen dado en ese momento un millón de pesetas y le besó las manos de enorme e incontenible gratitud.
Llegamos a casa horas después y nos lo contó desesperado, me preguntó atacado por la desesperación que en qué clase de país vivimos. Le respondí que en un país que se comienza a caer a pedazos dictando una ley macabra tras otra. Sé que hay médicos atendiendo aún a los emigrantes y poniendo el tratamiento de su bolsillo, pero una operación de cáncer y todo lo que conlleva ¿cuanto dinero cuesta?
¿acaso ese hombre joven lo conseguirá reunir?


Begoña Argallo dijo...

Solo decir que esos 20 euros que mi hijo le ofreció, los ganó cuando trabajó; en ese momento también estaba al paro.