Es un thriller psicológico. Es una novela
de terror. Es una road movie. Aún no tengo claro por cuál decantarme, lo único
que sé es que “El silencio de las tierras altas“, la novela del noruego Steinar
Bragi, es de lo más absorbente que he leído en los últimos meses. El libro me
ha tenido pegado a la página siguiendo el viaje en jeep de dos parejas de
treintañeros por el centro volcánico y desértico de Islandia, sin cobertura de
teléfono, sin estaciones de servicio, rodeados de una niebla perenne. Un viaje
que no es solo físico, sino también moral, que les obliga a desplazarse tanto
por el terreno como por su pasado para ajustar cuentas consigo mismos, rodeados
por una naturaleza hostil que acelera la aparición de sus fantasmas. De nada
les sirve la hípertecnificación, su arrogancia urbanita o su riqueza; la
amenazas indefinidas cada vez se vuelven más inmediatas, a lo Twin Peaks o Una pura
formalidad, la película de Tornatore, y la tensión va atando cada vez nudos más
estrechos. La aparición de una vieja casa habitada por un par de ancianos y una
avería en su vehículo, que les obliga a compartir el espacio, no mejorará las
cosas. Asimismo la mitología nórdica, repleta de leyendas perturbadoras, se
dan citan en esas desoladas latitudes para mezclarse con las rencillas
personales, los traumas infantiles y los miedos. La novela es opresiva, es
enfermiza, y en algunos momentos se desliza por vertientes oníricas -casi
psicoanalíticas- que dificulta la interpretación de lo que está sucediendo,
pero precisamente en esos intervalos, tan caliginosos como la niebla que les
rodea, es donde el texto puede alcanzar su máxima estatura con la ayuda de un
lector forzado a interpretar dichas runas literarias. Muchos se perderán y
comentarán que no acabaron de entender, y otros muchos encontraran una
explicación a su medida, y en ello reside la grandeza de los libros: pequeños
mamíferos hambrientos, montoncitos de huesos, cuartos ocultos, tormentas de
arena, apariciones fantasmagóricas, angustias modernas, la búsqueda de algún
tipo de redención… todo esto da para mucho en las manos adecuadas, tanto de un
lector como de un escritor.
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1 comentarios:
A priori el argumento es de los que prometen. Pero sobre este libro he escuchado y leído posiciones muy diferentes, así que al final tendré que hacerme con él para opinar con conocimiento de causa. Un beso.
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