La última recomendación del año: MELANCOLÍA

| martes, 20 de diciembre de 2011 | 13:24




En breve el blog se tomará un descanso navideño, y les hago la última recomendación del año: MELANCOLÍA. 



Lars von Trier es un tipo pretencioso, sobrevalorado y aburrido -aparte de bocazas-, ahora bien, acaba de hacer un clásico. Eso no se lo va a quitar nadie. Prodigiosa. 

9 comentarios:

Rodericus dijo...

Haré caso de tu criterio e iré a verla. Comparto tu opinión sobre Von Trier.

Te echaremos a faltar por este valle.
Felíz navidad, y que el año que viene todos tus deseos se cumplan, amigo mio.

YO dijo...

¿Hasta cuándo lo cierras Ignacio? ¿Hasta el juicio final?.
Vaya por Dios. Entonces perderemos definitivamente el contacto virtual porque servidora no se piensa hacer del Facebook ni del Twitter hasta que no sea Catedrática y me tome yo mi copita de Pol Roger. Todo junto. Esto dispersa demasiado. Y la Academia requiere concentración, con alguna excepción, claro está….Yo he intentado dejarlo, claro que lo he intentado, Ignacio. La desconexión electrónica del Marfil de la Torre, pero lo más que aguanté fueron, ni idea, no conté los meses, años...Pero no me dio ningún ataque de ansiedad motivo de ingreso en Urgencias. Una señora tiene sobrados mecanismos de autocontrol de la ansiedad y de todo lo demás. Faltaría plus. En cualquier caso, ahora sé que no tengo salvación….bla, bla…
¿Así que está bien Melancolía?. Ya me dio buena pinta cuando vi el tráiler. Otra que tengo que conformarme con el tráiler, de momento. La crianza de hijos es prioritaria de tantas y tantas cosas, el tiempo de ocio personal se reduce drásticamente. Está claro.
Dado que te interesas por la música clásica (je, je…..conmigo no pasas el examen, te lo aseguro), yo también te hago una recomendación: una ópera a la que asistí nuevamente el sábado en el Campoamor de Vetusta: Norma, que juega con la idea del infanticidio. Qué bestia!!. Un aria destacada: CASTA DIVA, que como sabrás significa Casta Diosa. ¿Son castas las diosas?.
http://www.youtube.com/watch?v=MBW5a77wINQ
PD: Terminé tu “libro del mal amor”. Qué decir…Bastantes cosas. Espero poder hacerlo en alguna ocasión. No tengo tiempo ahora. No tengo el libro en este despacho de Vetusta, pero entre las cosas que dices hay una que no comparto en absoluto. “La gente no cambia, sólo se acostumbra”. De eso nada, monada. Vaya si cambian algunos. Por amor, vaya si lo intentan día a día. Por hacerse merecedores de la mujer que aman, vaya si lo intentan. Con todas sus fuerzas. Aplicando el método adecuado, que desde luego no es poner pies en polvorosa a la primera de cambio. Eso no soluciona nada, Ignacio. NADA. Es perdonar, perdonar y poner la otra mejilla, una y mil veces si hace falta. Me llamó la atención el personaje de Gabriel en ese libro. Singular. Del 71, autor de guiones…Y también el de Alicia. Un personaje femenino menor en el libro, con el que me autoidentifiqué automáticamente. No por su oficio. A mí me pagan por dar clase, sino por su actitud. Su altanería derivada del sufrimiento, como apuntas. Sí señor. Me lo dicen bastante a menudo. Que aunque no soy alta, resulto altiva. Ni idea. Ni lo intento, te lo aseguro. Eso sí. Al próximo que me lo diga, le pienso cascar eso que dices del personaje de Alicia: “que ha sufrido mucho”. Si lo entendí bien. Cada uno sufre lo que le toca…Que te abran en canal con 20 años dejándote 50 cm de cicatriz, desangrarte día a día perdiendo un hijo tremendamente deseado, que te digan que si la gracieta del tumor ha llegado demasiado lejos tal vez te corten un pecho…aunque finalmente no haya sido así, se pasa mal mientras se deciden los señores doctores…Todo se puede aguantar. Absolutamente todo. Y curte mucho.
Hasta la vista, o hasta nunca si no llego a Catedrática.

Rodericus dijo...

Yo, antes conocida como Marfil : ¿ Te extraña que Ignacio "cierre el kiosco" ?. Después de ver tu incontinencia con el teclado, a mi, personalmente no me extraña.
Por cierto, vaya obsesión con el Pol Roger. Hay cavas "Brut Reserva" por aquí de calidad similar, y bastante mas asequibles, que no estamos para despilfarros de importación.

Feliz navidad, y mis mejores deseos para el año que viene, incluida esa cátedra a la que aspiras. Igual consiguiéndola, alcanzas la paz de espíritu.

Un cordial saludo.

Begoña Argallo dijo...

Nostalgia, no tengo ni idea de que va la película, pero la foto impacta bastante. Y no digamos de la sola palabra para titularla, con todo lo que significa. Nostalgia es una de las palabras del diccionario que más me gusta, y ni sé porqué.

En cuanto a esa frase del libro La gente no cambia, sólo se acostumbra; estoy muy de acuerdo. Aunque yo la dejo en un simple La gente no cambia. Y suelo repetirla hasta el hartazgo cuando alguien me dice que el amor cambia a las personas. Quizá las disfraza un tiempo, pero cambiarlas nunca. Así de categórico.
No pretendo tener razón, sólo le pongo voz a un convencimiento propio.
Saludos

YO dijo...

Vale, OK. Descanso navideño. ¿Eso estaba ayer?

Tuve un complicado día universitario, y lo que me queda, "vacaciones" incluidas. Por decir algo. Con muy poco descanso, para que luego digan de los funcionarios.

"Amigo mío", te dice Rodericus. Qué tipo tan majo tienes en el blog. Cuídalo, aunque se nota que lo haces...

Agur. ¿Amigo mío?. Me temo que no Ignacio. Se tarda un rato largo en las cosas conmigo. Soy lenta para las cosas importantes, y la amistad es de las cosas más importantes de la vida, ¿verdad? ¡Qué le voy a hacer!. No. Escritor.

Feliz Navidad, escritor. Que no es poco.

IGNACIO DEL VALLE dijo...

Me tomaré un descanso anunciado. Feliz navidad inminente a todos, sea con cava o con champán. Abrazos.

YO dijo...

RODERICUS:
Bueno, lo de la incontinencia, pues.. qué quieres que te diga. Tengo que controlarme en todas partes: en las aulas, en los despachos, en las conversaciones de gente por aquí, que me resultan profundamente aburridos en buena parte. Y toda la vida me he liberado con el teclado. Cuando tenía 19 años, virginidad y virtuosismo pianístico, pues me liberaba sólo con el piano. Ahora tengo mi piano, un órgano fabuloso en un gran templo asturiano y el Marfil. El titular del blog es libre de leer o no, y de publicar o no. Sabe sobradamente que esto último no me importa. Begoña se llevaría un disgusto si no le publica algo, dado que lo llama su EDITOR, pero a mí me preocupan las editoriales de prestigio económico. No el MARFIL, al menos, no como edición.
No tengo ninguna obsesión con el Pol Roger, Rodericus. Es el jefe del blog quien dice que es bueno, así que por eso me digo lo de guardarlo para una ocasión especial. Ni siquiera con el champán. De hecho, lo que he bebido toda mi vida ha sido cava, pero estas navidades jugaré con varios cavas y champanes – no el Pol Roger- a ver si soy capaz de distinguirlos a ciegas. Dudo que sea tan fácil, pero bueno, yo soy gourmet y exquisita para la música, no para el alcohol. No entiendo gran cosa de esto; aprecio un buen vino, por supuesto, pero carezco de cultura en este aspecto. Disfruto de lo que me ofrecen y punto.
Lo de la Cátedra nunca me ha preocupado, de veras. Lo único que he querido ser siempre es una mujer feliz. De hecho cuando me casé y gané la oposición me despreocupé bastante. Tal vez empiezo a rellenar mi cabeza con esa idea por cubrir otras cosas, pero desde luego, si un día me meto en esa guerra, tardará bastante tiempo. No un año. La cosa se ha puesto muy bestia y muy difícil, lo cual es lógico. A Catedrático sólo puede llegar la gente realmente buena, y pagarse así si se merece. No hay dinero para más, y yo estoy totalmente de acuerdo en que se haya dificultado muchísimo la cosa. Sólo cátedras para el PREMIUM docente. Por supuesto.
Yo estoy en paz conmigo misma, Rodericus. Y tranquila, más que nunca diría yo. Y esa tranquilidad otorga una especie de felicidad aunque no sea exactamente a la que yo aspiraba cuando era una niña. Un sucedáneo, no para vivir exactamente, pero para sobrevivir.
Feliz Navidad también para ti, Rodericus.


BEGOÑA:
La gente cambia. Mucha gente. Hay personas que buscamos el crecimiento personal de por vida. En mi caso, el crecimiento interior desde siempre, dado que perdí la esperanza de seguir creciendo exteriormente a los 15 años. Dicen que los hombres dejan de crecer cuando van a la mili, cuando la había. Tú, como mujer, seguro que sabes cuando dejamos de crecer las chicas.
En ausencia de problemas graves en las parejas, Begoña, cuales son el maltrato o la infidelidad, un problema recurrente y motivo de ruptura es el hecho de que las personas cambian. De que un miembro de la pareja se estanca, o evoluciona de una manera diferente al otro.
Nadie tiene que esperar que otra persona cambie. Debemos aceptarnos como somos. Con nuestras virtudes y nuestros defectos, que todos tenemos. Ahora bien, hay cosas que no se pueden tolerar. Hay una delgada línea roja y no precisamente de Terrence Malik que no se puede traspasar. En mi experiencia, un hombre, motu propio y con la ayuda del amor y la infinita paciencia, puede aprender cosas que debía haber aprendido hace mucho, pero las aprende. Si no pensara que la gente puede cambiar, mejorar, crecer interiormente, aprender , poca confianza tendría yo en mi profesión ¿no crees?.

YO dijo...

BEGOÑA: Un hombre que ama puede cambiar, sobre todo si le sobra CI para ser consciente de lo que tiene que hacer, de los comportamientos que no debe repetir.
Que el corazón de la afectada se quede seco, esa es otra cuestión. Sobre todo si ni una sola vez, ni una sola, le han pedido perdón. La duda actual es si se queda seco para uno sólo, o para el género -como se dice ahora- masculino en general.
Pero lo mío, Begoña, siempre han sido los problemas difíciles y los hombres difíciles. Los chicos fáciles y encefalograma plano nunca me han interesado. Cada oveja con su pareja ¿no crees?. Chico guapo, chica guapa. Chico listo, chica lista. Chico encefalograma plano, chica encefalograma plano, ergo, FUTBOLISTA-MODELO ¿verdad?. Dios los cría….
Por cierto, BEGOÑA. La película se llama MELANCOLIA. No nostalgia. Parece que la gente se fija más en lo que yo escribo, que en lo que escribe IGNACIO DEL VALLE. Por Dios, qué cosas.
Como se suele decir, “detrás del blog de un gran hombre siempre hay una gran mujer”. Qué duda cabe que IGNACIO DEL VALLE es un gran hombre, y no por su apariencia física.
Yo soy pequeñita Begoña. ¿Te apuntas tú a ser esa gran mujer tras el blog?

IGNACIO DEL VALLE:
Que disfrute usted de las fiestas , doquiera que esté.
Si es en la patria querida, me permito sugerirle un lugar que de estar en Madrid bien valdría una mención en “Afinando los sentidos”.
Es un palacete del año mil seiscientos y pico…..

http://www.palaciodemeras.com/

Un gijonés que conozco como si lo hubiera parido se lo pasó pipa hace poco en dicho lugar, celebrando su undécimo aniversario de boda con la mujer que ama, y que le tocó celebrar cuando el Barsa ganó al Madrid en el Bernabeu. Qué empalme tan total para un digno representante de la gauche caviar, en suite dúplex, de dos plantas, de 65 metros cuadrados, y por el módico precio de 100 euros. Bueno, bonito, barato…Estupendo Spa para el relax, y buen restaurante en patio porticado con piano de cola en medio, comme il faut. Merece la pena la visita. El menú degustación requiere encargo previo.
Un gijonés feliz, que juró que para toda la vida, y quiere para toda la vida. Dos querubines rubios, bellos, sanísimos y felices. Y lo demás, no importa. Y si está como Fonseca, pues no pasa nada. Como Fonseca….
Por aquí seguiremos contigo, si no le ponemos remedio. Se intentará de nuevo, lo de ponerle remedio, no creas…
Eso de contigo, contigo, me recuerda una bella canción de Luis Miguel. Qué voz tiene este hombre. Me supera:

http://www.youtube.com/watch?v=GIOf6VrpGoo

Begoña Argallo dijo...

YO, escribo más rápido en la cabeza que en el teclado. Melancolía me remite a nostalgia, a eso me refería.
La gente que se estanca, a esa me refiero cuando digo que no cambia, la demás jamás supone un problema porque sabe evolucionar.
Y no, no seré jamás una gran mujer en blog alguno. No nací para ser grande. Si hubiese nacido para ser grande no sería quien soy, creo que salta a la vista.
Lo editor lo dije porque fue quien edito mis primeros comentarios ( a veces muy desafortunados) en un blog. Pero cada quien carga con sus propias palabras, eso está muy claro.
Saludos